ESTADOS

Lucran en el sur con repatriados

Édgar Hernández

(13 marzo 2014) .-23:15 hrs

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A cambio de cuotas que van de los 200 a los mil dólares, migrantes repatriados a los países de Centroamérica regresan a México en el mismo camión en el que son enviados a sus países de origen por el Instituto Nacional de Migración (INM).

Según testimonios e información de organismos de Derechos Humanos, el dinero es para el pago de mordidas a agentes migratorios de Centroamérica, México y para el transporte licitado por el INM a la empresa Pullman de Chiapas.



El Centro de Dignificación Humana ha documentado en los últimos seis meses al menos cuatro casos de migrantes que fueron repatriados a Honduras y El Salvador y que regresaron a Chiapas en el mismo camión que debió dejarlos en sus países.

El organismo dirigió un documento al INM para alertar de esta situación y demandar una investigación en torno al tema, pues, sostiene, existen suficientes indicios de que se están lucrando con los migrantes.

"Recabamos testimonios de personas que transitan por este corredor del País. Todas estas personas han estado en calidad de asegurados en la Estación Migratoria Siglo 21 de esta ciudad (Tapachula), tres de origen hondureño y una más de nacionalidad salvadoreña, por distintas razones, en ambos casos fueron deportados a su lugar de origen y relatan la misma experiencia.

"En todos estos casos han lucrado con ellos y el mismo autobús en el que padecieron la deportación es utilizado para regresarlos, claro está, por una cantidad de dinero, exigencia en dólares, que va desde 200 y hasta más de mil dólares", refiere la denuncia elaborada por el activista Luis García Villagrán y dirigida al Delegado de Migración en Chiapas, Jordán Alegría Orantes.

Una mujer hondureña contó a REFORMA que fue detenida en Tapachula durante un operativo en bares y cantinas implementado por el INM. Fue asegurada un viernes 13 de diciembre del año pasado junto a varias de sus compañeras de trabajo.

El martes 17 del mismo mes fue devuelta a Honduras junto a unos 40 connacionales. El autobús, que partió de la Estación Migratoria Siglo 21 los llevó hasta la frontera de Corinto, en el departamento de Cortés. Ahí, la centroamericana realizó el trámite correspondiente de repatriación.

Pero a cambio de unos 150 dólares para el pago de mordidas a agentes migratorios de su país, de Guatemala y para el chofer del transporte, regresó a México -junto con otros 18 hondureños- en el mismo camión que la llevó.

Al día siguiente de su deportación estaba nuevamente en Tapachula, Chiapas. Ocho días después de su detención estaba trabajando en el bar donde agentes del INM la aseguraron.

Un tramitador aduanal en el puerto fronterizo de El Carmen, Guatemala, asegura que el regreso de centroamericanos en los mismos camiones que los repatrian es una práctica común.

Portando en el cuello una identificación, que lo acredita como tramitador aduanal y migratorio número 6, explica que todo se resuelve con dinero.

Mientras espera en Migración de Guatemala un camión Pullman de Chiapas -que más tarde llega con guatemaltecos deportados por el INM- asegura que sus connacionales no tienen tanto problema porque son aventados a la frontera, se dan la vuelta, cruzan el río Suchiate y están de vuelta en México.

En el caso de los hondureños y salvadoreños, dice, el traslado es de 12 horas a la frontera de sus países, mismo tiempo para volver a la frontera mexicana.

Los migrantes tardan más detenidos en la estación migratoria de Tapachula, dice, que en ser regresados.

El INM destinó 78.3 millones de pesos el año pasado para el pago a Pullman de Chiapas por el servicio de transporte terrestre para extranjeros a su disposición según contrato CS/INM//037/2013.

REFORMA insistió en una entrevista sobre el tema con el Delegado de Migración en Chiapas, Jordán Alegría Orantes, sin obtener respuesta.