ESTADOS
'Libera' fe a reos en Coahuila
Lorenzo Cárdenas
(03 mayo 2014) .-21:33 hrs
Para la fe no hay impedimentos, y esto lo demostraron Julio y Martín, dos reos del Centro de Reinserción Social de Piedras Negras que este día "olvidaron" sus cadenas de prisión para ser bautizados como testigos de Jehová.
Los mil 486 asistentes al día especial de asamblea "La Palabra de Dios es Poderosa", que la organización religiosa celebró en el Auditorio de la CTM, quedaron sorprendidos al ver llegar a los dos hombres de entre 25 y 30 años que llegaron esposados y acompañados de custodios.
"Fue algo realmente emocionante y conmovedor, es la primera vez que dos reos se bautizan fuera de prisión, al menos aquí en Piedras Negras", dijo Efraín Flores Mena, vocero de la asamblea.
"Se envió un escrito al director del Cereso para que los dejaran salir y autorizaron a que estuvieran presentes durante el discurso que se ofrece para los que se van a bautizar", agregó.
Ambos son reos del fuero común que aún tienen que cumplir con algunos años de condena.
Sin embargo, este día pudieron gozar de la libertad al entrar en la alberca portátil que se llevó para sumergirlos, pues se les permitió ser soltados de sus esposas al menos durante esos instantes.
Sotero Gutiérrez, quien es anciano de congregación, como los testigos de Jehová denominan a sus pastores religiosos, ofreció un discurso en el que explicó el significado de su bautismo y las responsabilidades cristianas que deben cumplir para mantener fuerte su fe.
Al final hizo una oración con voz entrecortada por la emoción.
Tras salir de la alberca, los dos se cambiaron y fueron trasladados al Cereso.
Flores Mena señaló que Julio y Martín reciben instrucción bíblica en prisión y desde hace dos años se congregan con un grupo de reos que celebran reuniones religiosas en el Cereso.
"Cada semana van los ancianos de una congregación cercana a celebrar las reuniones, tienen todas las reuniones los sábados", comentó.
En esas reuniones, precisó, se les ofrecen conferencias, así como instrucciones para predicar de casa en casa, o en su caso, de celda en celda, pues también participan en la obra evangélica dentro de prisión.
Aunque están presos por su antigua conducta delictiva, ambos debieron hacer cambios que reflejaran que ponen en práctica lo que aprenden en su estudio de la Biblia.
Los mil 486 asistentes al día especial de asamblea "La Palabra de Dios es Poderosa", que la organización religiosa celebró en el Auditorio de la CTM, quedaron sorprendidos al ver llegar a los dos hombres de entre 25 y 30 años que llegaron esposados y acompañados de custodios.
"Fue algo realmente emocionante y conmovedor, es la primera vez que dos reos se bautizan fuera de prisión, al menos aquí en Piedras Negras", dijo Efraín Flores Mena, vocero de la asamblea.
"Se envió un escrito al director del Cereso para que los dejaran salir y autorizaron a que estuvieran presentes durante el discurso que se ofrece para los que se van a bautizar", agregó.
Ambos son reos del fuero común que aún tienen que cumplir con algunos años de condena.
Sin embargo, este día pudieron gozar de la libertad al entrar en la alberca portátil que se llevó para sumergirlos, pues se les permitió ser soltados de sus esposas al menos durante esos instantes.
Sotero Gutiérrez, quien es anciano de congregación, como los testigos de Jehová denominan a sus pastores religiosos, ofreció un discurso en el que explicó el significado de su bautismo y las responsabilidades cristianas que deben cumplir para mantener fuerte su fe.
Al final hizo una oración con voz entrecortada por la emoción.
Tras salir de la alberca, los dos se cambiaron y fueron trasladados al Cereso.
Flores Mena señaló que Julio y Martín reciben instrucción bíblica en prisión y desde hace dos años se congregan con un grupo de reos que celebran reuniones religiosas en el Cereso.
"Cada semana van los ancianos de una congregación cercana a celebrar las reuniones, tienen todas las reuniones los sábados", comentó.
En esas reuniones, precisó, se les ofrecen conferencias, así como instrucciones para predicar de casa en casa, o en su caso, de celda en celda, pues también participan en la obra evangélica dentro de prisión.
Aunque están presos por su antigua conducta delictiva, ambos debieron hacer cambios que reflejaran que ponen en práctica lo que aprenden en su estudio de la Biblia.