La batalla del Príncipe

Su voz lo llevó a obtener un título nobiliario en el mercado musical de un país donde no hay monarquía.

De ser considerado "El Príncipe de la Canción" y probar las mieles del éxito con fama y dinero, José Rómulo Sosa Ortiz, mejor conocido como José José, recuerda su época de gloria, pero también en la que tocó fondo cuando ese brillo terminó convirtiéndose en oscuridad.

"Acabé viviendo en un taxi con otros cuatro adictos en Tulyehualco, cerca de la Ciudad de México", dice José José en esta entrevista en la que deja claro que lleva 22 años sobrio.

Con 67 años de edad, 53 de carrera artística, quien tuviera una de las voces más privilegiadas de México concede esta charla telefónica desde su departamento en Miami.

"Inhalaba cocaína para estar sobrio y salir a cantar, porque la cocaína rebaja la borrachera", declara.

Así como batalla para cantar hoy en día debido a una afección en el pulmón, también se le complica atender una conversación larga como esta entrevista.

EL PRÍNCIPE

La historia del cantante nacido en Azcapotzalco inició cuando éste era un joven de 17 años y debutó en el programa de televisión Discotheque Orfeón A Go-gó patrocinado por Discos Orfeón.

"Era de los artistas invitados. Estaban ahí Johnny Laboriel, Los Locos del Ritmo, Julissa y mucha gente", recuerda.

"Había un elenco enorme. Era la programación estelar de Televisa en ese entonces".

Sólo fue tres veces al programa y otro tiempo asistió a programas de radio, pero no pasó nada con la carrera del entonces José Sosa.

"De ahí comencé a tocar en bares. Formamos el trío Los PEG. Estuve tres años, 66, 67 y 68, trabajando con ellos (Gilberto Sánchez y Enrique Herrera)".

Con una memoria clara para datos, fechas y lugares, el intérprete decidió probar suerte, pero ahora como solista.

"Mi primer álbum como José José lo grabé en 1969 (Cuidado). El nombre me lo puso la señora Lucero, la esposa de don Alberto Isaac, el cineasta y caricaturista", afirma.

"Llevo el nombre doble por honrar la memoria de mi padre, que también era José Sosa. Él era cantante de ópera en México".

En las biografías del cantante se señala que su papá murió en 1968 víctima del alcoholismo.

EL TRISTE

La fama llegó a José José a los 22 años. Su primera canción que obtuvo éxito internacionalmente fue "La Nave del Olvido".

"Fue al principio del 70 que comencé a trabajar y a ganar dinero como solista", indica.

Pero la buena racha para el artista apenas empezaba. Después llegó otra canción que proyectó su prodigiosa voz a nivel mundial: "El Triste".

"Me conoció todo mundo de la noche a la mañana, porque la final del Segundo Festival Internacional de la Canción Latina (que se convertirían en el OTI) se transmitió por satélite a Estados Unidos y en muchos países más".

Una anécdota que tiene presente es que gracias a esa competencia una persona de la India, a donde jamás pensó que llegaría su música, le pidió un autógrafo.

"Fue un señor que se formó para que yo le firmaba el libro que escribí ('Ésta Es mi Vida'), iba con su turbante. Me dijo que me vio y escuchó en Calcuta, en la India, hasta ahí llegó la trasmisión del satélite", recuerda.

"Quedé en tercer lugar (en la competencia), pero fue la canción más vendida, más escuchada y más tocada".

José José fue conocido como "El Campeón sin Corona".

El intérprete, quien fue apodado como "El Príncipe de la Canción" por el locutor José Luis Moreno en Radio Mil, llegó a generar trabajo hasta para más de 50 personas.

"Tenía más de 50 empleados entre técnicos, ingenieros, diseñadores de escenario mucha gente. Ahora somos bien poquitos, sólo vamos 14 personas".

GAVILÁN O PALOMA

Además de la música, al artista se le abrieron las puertas del cine.

"Hice al principio tres con los hermanos Rubén y Pedro Galindo. Fueron Buscando Una Sonrisa (1971), Un Sueño de Amor ( 1972) y La Carrera del Millón (1973).

"Luego trabajé con Televicine e hice una película que se llamó... ay, Dios mío sí, se llamó Perdóname Todo, luego hice otras dos en inglés que no salieron".

Sin embargo, la cinta que el público más recuerda es Gavilán o Paloma (1985), que protagonizó junto a Christian Bach porque retrata parte de su vida con su ex esposa Anel, madre de dos de sus hijos, José Joel y Marysol Estrella.

"Las cosas pasan, se embarazó y para mí ha sido lo más hermoso el nacimiento de mis hijos".

El artista aclara que después de nacido su primogénito él y Anel llegaron al matrimonio.

"Primero que nada fue la mamá de mi primer mi hijo, luego me ayudaba con la carrera. Fue cuando surgieron los problemas con ella y con su hermano. Gastaban mucho dinero.

"El día que el doctor me dijo: 'Usted tiene que descansar', ya no había un peso en el banco", declara.

La gloria que alcanzó este Príncipe fue perdiendo su brillo porque luego de haber trabajador 25 años seguidos se encontraba sin dinero.

"Nos divorciamos en el 91, pero desde el 90 nos separamos".

Señala que fue a partir de 1987 que empezaron los problemas con la madre de sus hijos, así como con su cuñado Manuel Nuereña, quien trabajaba para él.

VOLCÁN

"Yo que fui tormenta / Yo que fui tornado / Yo que fui volcán / Soy un volcán apagado".

Estas líneas de su éxito "Volcán" describen la explosiva vida de José José.

"Precisamente, en esa temporada en la que veo que después de tanto trabajar no tenía yo nada (empiezan sus problemas con las adicciones)

"Ya empecé con la enfermedad en el 87. Ya el año 93 entré a la Universidad de las Adicciones en Minnesota, empecé a recuperarme y hasta hoy estoy totalmente limpio y sobrio", afirma José José.

En cuanto al uso de la cocaína, el intérprete dice que ésta estuvo presente en su peor crisis.

"Para poder salir a trabajar la usaba. Los dos últimos años de mi crisis, 91 y 92".

De ser un hombre de 63 kilos bajó a ¡40 kilos! por sus adicciones.

"Sí, era puros huesos".

¿Pensó en una salida fácil?, se le cuestiona.

"A diario, el suicidio lento, pero seguro. ¿Me entendió? Con esas cantidades de alcohol y de droga pues nos estábamos matando. Yo acabé viviendo en un taxi con otros cuatro adictos en Tulyehualco".

LO PASADO, PASADO

Hay una mujer que fue fundamental en la rehabilitación de José José, ella es Sara Salazar.

"Es importantísimo lo que Sarita hizo, porque ella es la que me rescata. Me cuidó cuando estuve en la Universidad, cuando estaba enfermo y cuando salí me llevó a su casa con sus hijas para que no me regresara a México", dice.

"Y así es como me empecé a enamorar de ella. Empezamos a viajar por el continente, luego nos casamos y nació Sarita (su hija)".

La suerte le empezó a sonreír de nuevo al cantante, quien recuerda que gracias a un ejecutivo de Ariola tuvo nuevamente un ingreso económico que le permitió rehacer su vida.

"Él me hizo firmar un papel un día que llegué muy tomado a la compañía, de que nadie podía cobrar mis regalías - y así fue".

Y es que el artista platica que varias personas decían tener una carta poder para cobrar lo que generaba su música.

"En 1994 ya me estaba recuperando, alimentándome, ganando peso y un día recibí la llamada del gerente y me dijo: 'Quiero que vengas a recoger unas regalías. No sé si son 40 mil dólares o 400 mil, pero, mira, lo que sea. Te mando un boleto de avión y ven a recoger este dinero'".

José José tomó un vuelo pagado por el gerente de Ariola de Miami a México.

"Y eran ¡400 mil dólares! Esto fue en el año 94. Y luego dijo: 'Ya se te acabó tu contrato de discos. Te voy a firmar por 3 años más, un disco por año, aquí está tu anticipo: ¡500 mil dólares!'".

En esta charla, el artista aclara que no fue por el alcohol ni las drogas por lo que dejó de cantar.

Su problema se agravó después de padecer la enfermedad del Lyme desde hace más de siete años.

"Lo primero que le dije cuando comenzó la entrevista, que iba a hacer de dos minutos, fue que para cantar me tengo que ventilar y desinflamar los pulmones constantemente", declara.

Mucha gente dice: ¿por qué José José, en las condiciones en que está, sigue cantando hoy en día?, se le cuestiona.

Su respuesta fue clara: "Para poder seguir viviendo tan bonito como vivo".