VIDA

Biblia en náhuatl

Hallan la primera biblia en náhuatl

Daniel Santiago

(27 marzo 2016) .-00:00 hrs

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La primera Biblia escrita en náhuatl para evangelizar a la Nueva España en los primeros años de la Colonia fue hallada recientemente en los anaqueles de la Biblioteca Capitular de Toledo, España, a donde fue llevada en 1561.

La existencia del original del Evangeliario, cuyo origen se calcula en 1545, pasó desapercibida por más de cuatro siglos, hasta que a finales del año pasado la filóloga mexicana Heréndira Téllez lo encontró casualmente mientras realizaba su tesis doctoral sobre otro texto.

Con una dimensión de 21 x 16 centímetros, la obra representó la base de la evangelización de los pueblos originarios de América, pues a partir de ella se hicieron traducciones a otras lenguas, como el otomí.

"La traducción de los Evangelios en náhuatl fue el pilar fundamental para el proceso de evangelización en la Nueva España", explica vía correo electrónico Téllez, doctora en Filología Clásica por la Universidad Complutense de Madrid.

"A pesar de sus casi 500 años, el Evangeliario se conserva completo y sin desperfectos, gracias al excelente cuidado con que se resguarda en la Biblioteca Capitular de Toledo".

Hasta antes del hallazgo de este original, sólo se sabía de una copia que se conserva en la British Library, apunta José Miguel Baños, catedrático de Filología Latina en la Universidad Complutense de Madrid y quien asesoró a Téllez en su tesis.

1 VIAJE A TOLEDO

A finales del 2015, la Universidad Complutense de Madrid publicó una entrevista con Téllez y con Baños. El encabezado era: "Hallada en Toledo la primera traducción de los evangelios en la lengua del imperio azteca".

Lo que Téllez realmente perseguía, cuenta, eran otros manuscritos que necesitaba para su investigación "La tradición gramatical clásica en la Nueva España: estudio y edición crítica del 'Arte de la Lengua Mexicana' de Fray Andrés de Olmos".

Sin embargo, una búsqueda en la Biblioteca Nacional de España, en Madrid, llevó a la autora del libro Vocabulario trilingüe en español, latín y náhuatl (INAH, 2010) a la Catedral de Toledo, cuya Biblioteca Capitular resguarda documentos que datan desde el siglo 11.

En la primera visita a Toledo, Téllez recuerda que no encontró la obra de Fray Andrés de Olmos que buscaba. 

"En cambio, pude contemplar un manuscrito misceláneo que contenía, entre otras obras religiosas y doctrinales, el Evangeliario".

2 EL CONTENIDO

El documento, de 352 folios, contiene las lecturas dominicales del Evangelio y de las Epístolas, desde el primer domingo de Adviento hasta el 24 después de Pentecostés.

"En total, tenemos gran parte del texto en náhuatl de los cuatro Evangelios y de las Epístolas del Nuevo Testamento, así como algunos fragmentos del Antiguo Testamento, en especial de los Salmos y de los Proverbios", describe Téllez.

"Gran parte del manuscrito fue copiado por el texcocano Hernando de Ribas, uno de los principales amanuenses del Colegio de Tlatelolco, aunque también tenemos la letra de otro copista sin identificar".

Aunque en el siglo 16 los historiadores atribuyeron la obra a Fray Arnaldo Bassacio, la hipótesis más extendida es que el Evangeliario es de Bernardino de Sahagún, autor de la Historia general de las cosas de la Nueva España, la obra etnográfica más importante de la cultura, historia y religión indígenas.

"Aunque falta un estudio en profundidad sobre el tema, nuestra hipótesis es que la redacción inicial corrió a cargo de Bassacio, pero el proyecto lo acabó Sahagún a la muerte de Bassacio en 1542", comenta Téllez.

Además del Evangeliario, la filóloga también encontró en el Archivo de Toledo los manuscritos de Coloquios de la paz y tranquilidad cristiana, de 1544, de Juan de Gaona, quien coincidió con Bernardino de Sahagún y Andrés de Olmos como profesor del Colegio de Tlatelolco.

Desde el siglo 16 se creía que la versión original de esta obra de Gaona se había perdido en un incendio, sin embargo, con el hallazgo de Téllez se sabe que en Toledo está el texto original.

3 LLEGADA A ESPAÑA

La tesis doctoral de Téllez demostró que tanto el Arte de la lengua mexicana (que buscaba originalmente) como el Evangeliario fueron llevados a España en 1561 por el toledano fray Francisco de Bustamante, comisario general de los franciscanos en las Indias, con la intención de publicarlo.

"Pero su muerte repentina, unos meses después, hizo que al final la gramática (el Arte) quedara sin publicar y acabara en los anaqueles de la Biblioteca Capitular de Toledo, tal como certifica un registro de la propia biblioteca de finales del siglo 16.

"Más tarde, con la desamortización de bienes eclesiásticos, a comienzos del siglo 19 el Arte pasó a la Biblioteca Nacional de Madrid, pero las obras de contenido religioso (entre ellas el Evangeliario) permanecieron en Toledo".

Téllez y Baños planean publicar artículos sobre los aspectos filológicos, lingüísticos e históricos tanto del Arte como del Evangelario, aunque el proyecto más urgente es realizar un facsímil de los manuscritos para que otros investigadores los puedan estudiar y utilizar.

4 SU TRASCENDENCIA

Baños, especialista en sintaxis latina, señala la trascendencia histórica de este descubrimiento.

"Esta primera versión del Evangeliario, la conservada en Toledo, está escrita en torno a 1545, es decir, antes de que el Concilio de Trento (1545-1563) se mostrara reacio a traducir los textos evangélicos a las lenguas indígenas", explica Baños.

"Y (antes de que) la Inquisición española intentara prohibir que las versiones de las Sagradas Escrituras en lenguas vernáculas estuvieran al alcance no ya de los nativos sino ni siquiera de los propios evangelizadores".

El filólogo subraya la importancia en el campo lingüista.

"Además de ser uno de los testimonios antiguos más importantes para el conocimiento del léxico y de la gramática del náhuatl, el hecho mismo de trasladar los textos bíblicos del latín al náhuatl (dos lenguas tipológicamente muy distintas) constituye todo un hito en la historia de la traducción".

Evangelizar a los aztecas

La primera Biblia en náhuatl o Evangeliario, mide 21 x 16 centímetros aproximadamente.

- La obra original se encontraba registrada en la Biblioteca Capitular de Toledo, sin embargo, había pasado desapercibida. Sólo se conocía una copia en la British Library.

- Originalmente, la doctora Heréndira Téllez buscaba otros manuscritos para su tesis, los del Arte de la Lengua Mexicana.
- Aunque hallado desde el 2012, su descubrimiento fue difundido a finales del 2015 en la Universidad Complutense de Madrid.
- Una hipótesis que los académicos buscan probar es que uno de sus creadores es Fray Bernardino de Sahagún, el famoso etnógrafo de la Nueva España.

ALGUNAS LÍNEAS:

Náhuatl

Noteicauane, ye anquimomachitia cayeinman yequalcan inticazque intitoquetzazque. Ahu inaxca cacenca yeizhuitz intomaquixtiloca yn amo yhu titomatia.

Traducción

Hermanos míos, sabed vosotros que ya es tiempo de levantarnos, de esclarecernos en el día. Ahora, nuestra salvación viene más presto de lo que sospechábamos.