INTERNACIONAL

Da Papa frío recibimiento a Macri

Pablo Ordaz y Carlos Cué / El País Internacional

Cd. del Vaticano, Vaticano (27 febrero 2016) .-09:28 hrs

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Los dos argentinos más importantes y poderosos, el Papa Francisco y el Presidente Mauricio Macri, celebraron su primer encuentro en el Vaticano.

Macri viajó hasta Roma para suavizar una relación con el Papa que ha parecido compleja ya antes de que llegara al Gobierno.

Pero los gestos indican que las cosas fueron incluso peor de lo esperado.

El encuentro duró sólo 22 minutos, el rostro de Francisco era muy serio, frío, y el Presidente aseguró después que el Papa le confirmó que tampoco viajará en 2016 a Argentina, aunque sostiene que lo hará "lo antes posible".

Francisco está recorriendo el continente desde que es Papa -Brasil, Paraguay, Bolivia, Ecuador, Cuba, México y Estados Unidos- pero ha evitado hasta ahora su país.

Hay dos factores que miden el índice de cordialidad de los encuentros del Papa Francisco con los Mandatarios extranjeros.

Una es su rostro durante el tradicional intercambio de regalos. El otro, la duración del encuentro privado.

Y, en esta ocasión, los dos factores hablan de un encuentro frío, incluso demasiado frío tratándose de un Papa argentino y el Presidente de su país.

Eso, en comparación con el rostro y las bromas de Jorge Mario Bergoglio con Barack Obama, Raúl Castro, o incluso con la última audiencia al Rey Juan Carlos.

Un rostro serio, medido, sin un asomo de complicidad ni mucho menos de las bromas que ya forman parte de la estrategia del primer Papa latinoamericano para propiciar el diálogo hasta con quienes -desde el punto de vista religioso, cultural o político- habría que situar más lejos de sus convicciones.

El Presidente argentino insistió en que la reunión había sido "muy buena" pero él y su principal asesor, el ecuatoriano Jaime Durán Barba, saben mejor que nadie que la política moderna se hace con imágenes y la que quedará es ese gesto de Francisco.

"Buenos días, señor Presidente", fue el recibimiento del Papa.

A lo que Macri contestó: "¿Cómo le va, Francisco? Un gusto".

A continuación se dirigieron a la biblioteca del Palacio Apostólico, donde permanecieron 22 minutos.

En 2009, cuando Francisco era el arzobispo de Buenos Aires, Macri era el Alcalde de la ciudad.

El futuro Papa reaccionó airadamente cuando Mauricio Macri decidió no apelar un fallo judicial que otorgó una licencia matrimonial a una pareja gay.

El magisterio de la Iglesia sostiene que el matrimonio es entre un hombre y una mujer. Macri replicó entonces que era necesario aceptar la realidad cambiante.

Argentina legalizó el matrimonio gay en 2010.

Hoy el Pontífice entregó al Mandatario una medalla grabada con un olivo de dos ramas, y dijo que simboliza la unidad cuando algo "en el medio no funciona".

El Vaticano calificó la reunión de "cordial".

Dijo que se abordaron "temas de mutuo interés, tales como la ayuda al desarrollo integral, el respeto a los derechos humanos, la lucha a la pobreza y al narcotráfico, la justicia, la paz y la reconciliación social".

El Presidente argentino dijo que Bergoglio le había pedido que tuviera "paciencia" al frente del Gobierno de la nación, y que no dudara a la hora de enfrentar los dos principales problemas de Argentina: El narcotráfico y la corrupción.

Entre las personas cercanas al Papa se insiste mucho en las últimas semanas en que Bergoglio está harto de que le utilicen políticamente en Argentina, como hizo Cristina Fernández de Kirchner, quien lo visitaba con cualquier excusa porque las fotos con él le venían bien, y quiere tener con Macri una relación más profesional, de jefe de Estado a jefe de Estado, sin más. 

Y por tanto ya se sabía que iba a ser un encuentro más protocolario. Pero nadie se esperaba una frialdad tan evidente.

Los kirchneristas rápidamente están utilizando las imágenes para señalar que el Papa lanza un mensaje crítico o de desconfianza hacia Macri, que está tomando algunas medidas duras como una fuerte subida de la luz y a la vez está tratando de limitar los aumentos de salarios para controlar la inflación, lo que está generando una enorme inquietud entre las clases populares y medias por la pérdida de poder adquisitivo ante una inflación disparada.

Macri quería que el viaje a Roma siriviera para despejar el mito de su mala relación con el Papa, que él desmiente cada vez que le preguntan. Pero las imágenes que llegaron a todos los argentinos servirán más bien para consolidar esa idea.


Lamenta Papa desempleo de jóvenes



El Papa Francisco lamentó hoy que en las sociedades actuales haya muchos jóvenes que se vean "prisioneros de la precariedad o de largos periodos de desempleo" y pidió al mundo de la empresa que evite que "la dignidad de la persona sea pisoteada por las exigencias productivas".

En estos términos se expresó hoy Jorge Bergoglio durante una audiencia que mantuvo con miembros de la Confederación General de la Industria Italiana (Confindustria) en el Aula Pablo VI del Vaticano.

Durante su intervención, apeló al mundo empresarial para que contribuya "con su trabajo a (construir) una sociedad más justa y cercana a las necesidades del hombre" y apostó por que las compañías en todo el Mundo inviertan "en proyectos que sepan incluir a los sujetos que a menudo son olvidados".

Entre ellos, citó a las familias, a las personas mayores y a los jóvenes, de los que lamentó que habitualmente se vean "prisioneros de la precariedad o de largos periodos de desempleo".

Hizo un llamado para que el mundo de los negocios se esfuerce en "construir un mundo más justo" y para todos, y subrayó que las personas que dirigen empresas tienen una "noble vocación de producir riqueza y mejorar el mundo para todos".

"Están llamados a tutelar la profesionalidad y, al mismo tiempo, a prestar atención a las condiciones en las que el trabajo actúa, para que no se verifiquen incidentes y situaciones incómodas", dijo el Papa.

Bergoglio sugirió a los asistentes que se dejen guiar "siempre por la justicia" y que rechacen "las recomendaciones y los favoritismos, las desviaciones peligrosas de falta de honradez y de fáciles compromisos".

"Que la Ley Suprema sea siempre la atención a la dignidad del otro, valor absoluto e indispensable. Sea este horizonte de altruismo el que ayude a distinguir vuestro compromiso: esto les llevará a rechazar categóricamente que la dignidad de la persona sea pisoteada por las exigencias productivas, que enmascaran miopías individualistas, tristes egoísmos y sed de lucro", expuso.

Finalmente, el Pontífice argentino pidió a los presentes que sirvan "verdaderamente al bien común (...) para hacer accesible a todos este mundo" y que "no sean insensibles ante los necesitados", y apeló a que "la libertad económica no prevalezca sobre la libertad del hombre y sus derechos". 

Con información de AP y EFE