La escuela primaria Porfirio Díaz, en Oaxaca, es una de las miles que se mantienen cerradas luego de un año de no abrir por la pandemia. Crédito: Especial.
El Gobierno federal se gastó 10 mil 120 millones de pesos en el programa La Escuela es Nuestra, pero los planteles estaban cerrados, fueron vandalizados, se robaron equipos y no tuvieron mantenimiento alguno.