NACIONAL

Pelean narcos por Carrizalillo

Jesús Guerrero / Corresponsal

(04 noviembre 2015) .-00:00 hrs

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El grupo delictivo de "Guerreros Unidos" no sólo opera en municipios de la región norte del Estado, sino también extendió sus dominios a la zona centro y sur donde se encuentra la mina Los Filos, de la empresa Gold Corp, y en los poblados de Carrizalillo, Amatitlán y Tenatlán.

Este grupo se instaló en esta zona a principios del 2013 por la atracción de la empresa minera Gold Corp, la cual desde el 2007 genera ganancias millonarias cada año por la producción del oro y zinc, principalmente.

Sin embargo, según cuentan las autoridades de Carrizalillo, para que este grupo delictivo entrara al pueblo, tuvo de aliados a más de una veintena de ejidatarios que integran la familia Peña Celso quienes al igual que el resto de 150 campesinos le rentan mil 200 hectáreas de tierras a la minera Gold Corp para la explotación de minerales.

En el 2014, los ejidatarios lograron un acuerdo con la minera que incluyó un cierre durante 34 días de la mina y un pago de 4 onzas de oro troy por cada hectárea; es decir, 86 mil pesos por cada 10 mil metros cuadrados.

Los habitantes informaron que varios integrantes de la familia Peña Celso, entre ellos, Valeriano y Modesto (este último retenido la semana pasada junto con policías federales), en su momento fueron autoridades del pueblo.

Aseguraron que lo que hacían éstos era entregar una lista a los "Guerreros Unidos" de los ejidatarios que recibían dinero por la renta de sus tierras por parte de la empresa minera.

"Muchos ejidatarios con sus familias se iban a Iguala para realizar algunas compras y allá en la entrada la Policía Municipal que estaba daba el pitazo a los integrantes de Guerreros Unidos para que los secuestraran o extorsionaran", denunció uno de los habitantes.

Sin embargo, la situación se agravó a principios del 2014 cuando los Peña Celso, trajeron a la comunidad a un grupo de 30 hombres armados a quienes los presentaron como policías comunitarios.

Este grupo de personas que portaban armas Ak-47, R15 y granadas, tenían su cuartel en la calle principal donde vivían la familia Peña Celso.

Mencionó que a los habitantes de las comunidades vecinas de Amatitlán y Tenantla, les bloquearon el paso debido a que se negaron pagarles una cuota.

"A esos, no los vamos a matar con balas, sino con hambre", decían los sicarios, según el testimonio.

Y es que para los habitantes de Amatitlán y Tenantla, la población de Carrizalillo, es paso obligado para acudir a Chilpancingo o a Iguala.

En los meses más críticos de la ola de terror, el grupo armado convirtió la calle principal del pueblo como "la calle del terror" porque se sabía que a la gente que traían secuestrada de otros lugares la torturaban.

El 21 de octubre del 2014, casi un mes después de los hechos de Iguala, el Ejército y la Policía Federal realizó un operativo en esta calle y detuvo a varios integrantes de los Peña Celso.

Según los pobladores, existe la versión de que días después de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, un helicóptero llegó a esta comunidad y de dicha aeronave se bajaron el ex Alcalde de Iguala, José Luis Abarca y su esposa María de los Ángeles Pineda.

"Aquí estuvieron viviendo varios días y después se fueron en otro helicóptero", cuentan.

Agregaron que esta versión tiene lógica porque en el 2014, Carrizalillo se había convertido en un fuerte centro de operaciones de "Guerreros Unidos".

Sin embargo, a unos meses de que "Guerreros Unidos" ya fue desmantelado, la gente todavía tiene miedo de que este se reagrupe y regrese.

Uno de los lugareños no oculta que en comunidades que están en la Sierra, hay un grupo delictivo pero que ellos se portan bien con la población.