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Los estados y municipios enfrentan una perspectiva crediticia negativa para 2020, debido al incremento históricamente bajo de las transferencias que recibirán del Gobierno Federal, señaló Moody's.
De acuerdo con la calificadora, las participaciones tendrán un crecimiento de 3.4 por ciento, mientras que el promedio de avance de 2011 a 2018 se ubica en 8.6 por ciento.
En el caso de las aportaciones, recursos que tienen como fin atender necesidades como salud, seguridad y educación, el crecimiento será de 3.2 por ciento.
El avance de las transferencias es uno de los menores de los últimos 10 años.
"Nuestra perspectiva en 2020 para estados mexicanos es negativa y se basa en las expectativas de un crecimiento históricamente bajo en transferencias federales derivado de un desempeño económico débil, combinado con un margen limitado para recortar el gasto", señaló la agencia.
Entre los factores para la perspectiva negativa se considera el bajo crecimiento económico y la incertidumbre sobre el impacto crediticio derivado de cambios en el marco institucional.
Para alcanzar un escenario estable, el crecimiento de las transferencias tendría que ubicarse en línea con el promedio histórico, lograr contener el gasto y cambios institucionales que fortalezcan las finanzas publicas.
Aunque algunas entidades han realizado esfuerzos por incrementar sus recaudación local, los avances aún no son suficientes para compensar por completo el menor crecimiento de las transferencias federales.
Los ingresos locales representan nueve por ciento de los ingresos totales de las entidades, mientras que transferencias como las participaciones les aportan el 40 por ciento.
Entre los esfuerzos implementados por las entidades calificadas por Moody's se encuentran los impuestos ecológicos a casinos, uso de infraestructura estatal para recaudar impuestos municipales y la firma de convenios con instituciones federales como el Servicio de Administración Tributaria (SAT), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Según Moody's, cambios a la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y Municipios (LDF) podrían modificar la tendencia de deuda y finanzas públicas de estos gobiernos.