NACIONAL
Van a ONU casos de desaparecidos
Silvia Garduño
Cd. de México (06 noviembre 2015) .-00:00 hrs
Los primeros casos individuales de desaparición forzada y acceso a la justicia serán presentados este viernes ante el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en Ginebra, Suiza.
Idheas Litigio Estratégico en Derechos Humanos, AC y la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos presentarán tres peticiones a dicho Comité.
Este órgano internacional, desde que México aceptó su competencia para recibir casos individuales en 2002, únicamente ha recibido dos casos contra el Estado mexicano: el de las boletas electorales del 2006, declarado inadmisible, y el de Lydia Cacho, presentado por la organización Artículo 19 en 2014.
"Estamos explorando otras vías, quizás mucho más rápidas ante la inexistencia de casos contra México, que van a permitir un acceso a la justicia internacional cuando ya se han cerrado las puertas en lo interno", señaló Juan Carlos Gutiérrez, director de Idheas.
"Va a implicar un pronunciamiento importante del Comité sobre la situación de los casos particulares y ordenar reparación del daño", añadió.
Los casos que se presentarán son los de Christian Téllez Padilla, desaparecido presuntamente por policías intermunicipales en octubre de 2010 en Poza Rica, Veracruz; el de Jesús Israel Moreno Pérez, estudiante de la UNAM desaparecido en Chacahua, Oaxaca, en julio de 2011, y de Víctor Manuel Guajardo Rivas, desaparecido en julio de 2013 en Piedras Negras, Coahuila.
Los casos se presentan en esta instancia y no en el Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU, que sería el idóneo, porque México sigue sin reconocer su competencia para casos individuales.
Las organizaciones optaron por presentarlos ante la ONU y no ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos porque ésta se encuentra saturada.
El Comité de Derechos Humanos es el órgano de expertos independientes que supervisa la aplicación del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos por sus Estados Partes y sus resoluciones son obligatorias.
Lo de Christian Téllez Padilla es una desaparición forzada, de eso no tiene ninguna duda su madre María Eugenia. El estudiante de ingeniería industrial fue detenido por policías intermuncipales el 20 de octubre de 2010, cuando manejaba su automóvil Ford Thunderbird 1990 en Poza Rica, Veracruz. La esposa del joven fue testigo de ello.
A cinco años de los hechos, la familia no sabe donde está pues no han avanzado las investigaciones. Por ello, han decidido llevar el caso ante el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Abrir una puerta en la ONU, dice, es importante para todo México, pues a lo mejor así se les hace justicia a todos y les devuelven a sus familiares, aunque sea por presión internacional.
"Ir a la ONU es gritar fuerte; es que todo el mundo sepa lo que le hicieron a mi hijo, lo que le hicieron a mi familia. Yo quiero que se sepa, que se le haga justicia, yo quiero que se termine esto en México", señala en entrevista.
María Eugenia cuenta que su nuera observó el momento en que los agentes policiacos se llevaron a Christian. Ambos se dirigían en dos automóviles a un taller mecánico, cuando el joven fue interceptado por policías, quienes le apuntaron con sus armas y lo subieron boca abajo a la batea de una pick up.
La esposa del joven siguió a las patrullas pero se lo impidieron, primero los mismos policías y luego un grupo de motociclistas que se pusieron frente a la camioneta que conducía para taparle el paso.
María Eugenia relata que su nuera acudió a la Policía Intermunicipal para preguntar por Christian, pero le dijeron que no se encontraba ahí. Fue a la Procuraduría estatal, donde evitaron que presentara su denuncia, pues no habían transcurrido 48 horas de la desaparición. En la Agencia Veracruzana de Investigación le dijeron que ahí no estaba, lo mismo en la entonces AFI.
El mismo 20 de octubre, el Diario de Xalapa publicó una nota sobre un supuesto ataque contra la Policía Intermunicipal, hechos por los que se detuvo a dos estudiantes. María Eugenia piensa que su hijo pudo haber sido uno de los detenidos.
Un día después de la desaparición de Christian, su familia encontró su Thunderbird en un terreno baldío y dio aviso al Ministerio Público para que realizara el peritaje, pero el experto asignado al caso ni siquiera utilizó guantes de protección para no dañar la evidencia.El 26 de octubre de 2010 se inició una averiguación previa en Jalapa y un mes después en la PGR.
Aunque en la diligencias, la esposa de Christian reconoció al agente Pablo García García como uno de los responsables, éste dijo pertenecer a la Unidad Canina de la Policía y que el día de los hechos se encontraba de vacaciones.
Víctor Manuel Guajardo desapareció el 10 de julio del 2013 en Piedras Negras, Coahuila, luego de que elementos del Grupo de Armas y Tácticas Especiales (GATE) irrumpieran en su domicilio en la madrugada.
Frente a su esposa y dos hijos, los oficiales lo golpearon y lo torturaron sumergiéndolo en una alberca, preguntándole dónde estaban las armas y el dinero. Después lo subieron en una camioneta y se lo llevaron.
Los familiares, entre ellos María Hortencia Rivas, fueron a buscarlo a unos terrenos en los que se sabía que el GATE usaba como cuartel. Ahí negaron la presencia de Víctor Manuel, a pesar de que vieron que llegó una camioneta con él dentro. Ahí había otras personas preguntando por sus familiares.
Víctor era comerciante, tenía varios negocios de comida, incluso estaba construyendo asaderos de pollo y de carne y nunca había tenido problemas.
María Hortencia preguntó en todas las corporaciones de seguridad por su hijo, en ninguna le dieron información y tampoco lo buscaron.
"Nunca han aceptado que ellos hicieron eso, aún cuando hubo testigos y pruebas", lamenta la mujer.
"Aún es la fecha que no sé nada de mi hijo, no me pueden dar información, qué pasó, dónde está, ni siquiera han hecho labor de investigación. Ya son dos años 3 meses de esta situación y no es posible que las autoridades no tengan ni una línea de investigación y no me dan información ni avances de nada.
Su caso llega al Comité de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, comenta, porque en México ya se agotaron todas las vías.
"Aquí ya se hizo todo lo que se tenía que hacer, ya se recurrió a todo. El caso de mi hijo está debidamente comprobado, tengo yo todo completo, donde están las contestaciones de las autoridades", dijo.
"No hay libro de entrada de mi hijo porque nunca lo presentaron, los elementos no están debidamente identificados porque no portan credenciales, como cualquier autoridad que debe de tener un libro de personal adscrito".
Idheas Litigio Estratégico en Derechos Humanos, AC y la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos presentarán tres peticiones a dicho Comité.
Este órgano internacional, desde que México aceptó su competencia para recibir casos individuales en 2002, únicamente ha recibido dos casos contra el Estado mexicano: el de las boletas electorales del 2006, declarado inadmisible, y el de Lydia Cacho, presentado por la organización Artículo 19 en 2014.
"Estamos explorando otras vías, quizás mucho más rápidas ante la inexistencia de casos contra México, que van a permitir un acceso a la justicia internacional cuando ya se han cerrado las puertas en lo interno", señaló Juan Carlos Gutiérrez, director de Idheas.
"Va a implicar un pronunciamiento importante del Comité sobre la situación de los casos particulares y ordenar reparación del daño", añadió.
Los casos que se presentarán son los de Christian Téllez Padilla, desaparecido presuntamente por policías intermunicipales en octubre de 2010 en Poza Rica, Veracruz; el de Jesús Israel Moreno Pérez, estudiante de la UNAM desaparecido en Chacahua, Oaxaca, en julio de 2011, y de Víctor Manuel Guajardo Rivas, desaparecido en julio de 2013 en Piedras Negras, Coahuila.
Los casos se presentan en esta instancia y no en el Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU, que sería el idóneo, porque México sigue sin reconocer su competencia para casos individuales.
Las organizaciones optaron por presentarlos ante la ONU y no ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos porque ésta se encuentra saturada.
El Comité de Derechos Humanos es el órgano de expertos independientes que supervisa la aplicación del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos por sus Estados Partes y sus resoluciones son obligatorias.
'Es gritar fuerte y pedir justicia'
Lo de Christian Téllez Padilla es una desaparición forzada, de eso no tiene ninguna duda su madre María Eugenia. El estudiante de ingeniería industrial fue detenido por policías intermuncipales el 20 de octubre de 2010, cuando manejaba su automóvil Ford Thunderbird 1990 en Poza Rica, Veracruz. La esposa del joven fue testigo de ello.
A cinco años de los hechos, la familia no sabe donde está pues no han avanzado las investigaciones. Por ello, han decidido llevar el caso ante el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Abrir una puerta en la ONU, dice, es importante para todo México, pues a lo mejor así se les hace justicia a todos y les devuelven a sus familiares, aunque sea por presión internacional.
"Ir a la ONU es gritar fuerte; es que todo el mundo sepa lo que le hicieron a mi hijo, lo que le hicieron a mi familia. Yo quiero que se sepa, que se le haga justicia, yo quiero que se termine esto en México", señala en entrevista.
María Eugenia cuenta que su nuera observó el momento en que los agentes policiacos se llevaron a Christian. Ambos se dirigían en dos automóviles a un taller mecánico, cuando el joven fue interceptado por policías, quienes le apuntaron con sus armas y lo subieron boca abajo a la batea de una pick up.
La esposa del joven siguió a las patrullas pero se lo impidieron, primero los mismos policías y luego un grupo de motociclistas que se pusieron frente a la camioneta que conducía para taparle el paso.
María Eugenia relata que su nuera acudió a la Policía Intermunicipal para preguntar por Christian, pero le dijeron que no se encontraba ahí. Fue a la Procuraduría estatal, donde evitaron que presentara su denuncia, pues no habían transcurrido 48 horas de la desaparición. En la Agencia Veracruzana de Investigación le dijeron que ahí no estaba, lo mismo en la entonces AFI.
El mismo 20 de octubre, el Diario de Xalapa publicó una nota sobre un supuesto ataque contra la Policía Intermunicipal, hechos por los que se detuvo a dos estudiantes. María Eugenia piensa que su hijo pudo haber sido uno de los detenidos.
Un día después de la desaparición de Christian, su familia encontró su Thunderbird en un terreno baldío y dio aviso al Ministerio Público para que realizara el peritaje, pero el experto asignado al caso ni siquiera utilizó guantes de protección para no dañar la evidencia.El 26 de octubre de 2010 se inició una averiguación previa en Jalapa y un mes después en la PGR.
Aunque en la diligencias, la esposa de Christian reconoció al agente Pablo García García como uno de los responsables, éste dijo pertenecer a la Unidad Canina de la Policía y que el día de los hechos se encontraba de vacaciones.
'Ya se recurrió a todo y no hay avances'
Víctor Manuel Guajardo desapareció el 10 de julio del 2013 en Piedras Negras, Coahuila, luego de que elementos del Grupo de Armas y Tácticas Especiales (GATE) irrumpieran en su domicilio en la madrugada.
Frente a su esposa y dos hijos, los oficiales lo golpearon y lo torturaron sumergiéndolo en una alberca, preguntándole dónde estaban las armas y el dinero. Después lo subieron en una camioneta y se lo llevaron.
Los familiares, entre ellos María Hortencia Rivas, fueron a buscarlo a unos terrenos en los que se sabía que el GATE usaba como cuartel. Ahí negaron la presencia de Víctor Manuel, a pesar de que vieron que llegó una camioneta con él dentro. Ahí había otras personas preguntando por sus familiares.
Víctor era comerciante, tenía varios negocios de comida, incluso estaba construyendo asaderos de pollo y de carne y nunca había tenido problemas.
María Hortencia preguntó en todas las corporaciones de seguridad por su hijo, en ninguna le dieron información y tampoco lo buscaron.
"Nunca han aceptado que ellos hicieron eso, aún cuando hubo testigos y pruebas", lamenta la mujer.
"Aún es la fecha que no sé nada de mi hijo, no me pueden dar información, qué pasó, dónde está, ni siquiera han hecho labor de investigación. Ya son dos años 3 meses de esta situación y no es posible que las autoridades no tengan ni una línea de investigación y no me dan información ni avances de nada.
Su caso llega al Comité de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, comenta, porque en México ya se agotaron todas las vías.
"Aquí ya se hizo todo lo que se tenía que hacer, ya se recurrió a todo. El caso de mi hijo está debidamente comprobado, tengo yo todo completo, donde están las contestaciones de las autoridades", dijo.
"No hay libro de entrada de mi hijo porque nunca lo presentaron, los elementos no están debidamente identificados porque no portan credenciales, como cualquier autoridad que debe de tener un libro de personal adscrito".
