Cambian papás de chip
Teresa Martínez
Monterrey, México (21 junio 2015) .-00:00 hrs
Los papás de hoy llevan a sus hijos a la escuela, están al pendiente de su salud, son cariñosos y comparten por igual las responsabilidades domésticas con sus parejas, advierten expertos.
Hoy que se celebra el Día del Padre, coinciden en que el concepto de paternidad se está reconstruyendo.
REAPRENDEN LA PATERNIDAD
De lunes a viernes, Abraham Villagrana hace el desayuno de sus hijas y las lleva a la escuela. Cuando sale del trabajo y llega a su casa, su esposa Brenda Espinoza ya está con ellas.
Mientras Brenda -profesionista- hace la cena, Abraham baña y platica con Nora, de 4 años, y Ximena, de 2. Les pregunta qué pasó en la escuela y qué aprendieron.
"¿Experiencia en cuidar niños antes? Sólo con mis hijas. Además es algo que se da natural, no quieres que les pase nada, cuando lloran te preocupa. Se te activa un chip cuando nacen", dice el administrador de riesgos, de 35 años.
Con una sociedad más consciente de la equidad de género se evidenció el modelo de paternidad autoritario y emocionalmente distante, dice Miguel Villegas, psicólogo y especialista en masculinidad.
"El machismo está teniendo un punto de quiebre muy importante. Esto ha generado que los hombres también revisemos de qué manera queremos posicionarnos ante los hijos e hijas".
Entre los papás de 30 a 50 años hay un reaprendizaje de la paternidad, expresa Miguel.
En este nuevo modelo de paternidad, indica Hiroko Asakura, antropóloga e investigadora del CIESAS Noreste, la participación de las mujeres en el mercado laboral ha influido notablemente.
COMPARTEN TAREAS
Cuando Marco Antonio Lucio se reúne con sus amigos, las pláticas inevitablemente son los hijos y las labores del hogar. Si alguien llega tarde, bromean con que se demoró porque no lavó los platos temprano.
"Lo considero justo porque, como los dos trabajamos, los dos llegamos igual de cansados. Nos dividimos las labores, lo hacemos rápido y queda tiempo para descansar", dice el papá de 38 años.
"Es importante que mi hija Romina vea que hago labores de la casa como barrer y trapear, porque un hombre debe ser así, justo con su pareja, no ser machista".
A Fernanda le encantan los frijoles de olla que hace su papá, Miguel Villegas, originario de Sinaloa.
"Preparar el alimento de alguien es una demostración de amor impresionante, porque es estar pensando en que voy a darle gusto a mi hija. Incluso cuando no le gusta piensas: 'hay que mejorar la receta'", cuenta el psicólogo.
Para los padres divorciados, el tiempo con sus hijas se divide entre diversión y responsabilidades: cocinarle, hacer la tarea, ir al cine.
Jorge González, comerciante de 45 años, cuenta que ve a su hija Daniela, de 5 años, los fines de semana y entre semana va por ella a la escuela.
"El infierno es cuando la dejo y me grita: '¡papá, te quiero, te amo!'. No me toca más que aguantarme las lágrimas".
ESTÁN AL TANTO DE TODO
Cuando se enferman sus hijos Romina de 8 años o Marco Emilio de 2, a quien le toca sacar la cita y llevarlos al médico es a su papá Marco Antonio Lucio, porque su esposa Rosalva Mendoza, diseñadora gráfica, sale tarde del trabajo.
El instructor de computación enumera al médico los síntomas y hábitos de sus niños; no necesita preguntarle a Rosalva.
Daniel Mendoza, pediatra del Instituto de Pediatría del Hospital Zambrano-Hellion, Tecnológico de Monterrey, dice que desde hace cinco años los papás no faltan a las consultas de sus hijos, sea solos o con su esposa.
"La mayoría de los papás se ocupaban de trabajar, proveer a sus hogares y rara vez acompañaban a sus hijos a las consultas", expresa Mendoza.
"Ahorita se ve a los padres muy de cerca, no nada más en cuestión de salud, en general en la vida del niño se ve que están más involucrados".
SON PROTECTORES Y PROMOTORES
En su hora de comida, Marco Antonio Lucio va por Romina a la escuela y la lleva a su casa, donde le da de comer lo que él o su esposa cocinaron un día antes. Revisa si le encargaron material en la escuela para comprarlo al salir de su trabajo.
Antes, el padre era una figura de autoridad. Ahora es más un promotor de sus hijos, invirtiendo en su educación, al pendiente de lo que sucede en clase, facilitador de herramientas, señala el psicólogo Jesús Castillo.
"Aunado a ese rol de protección está el de preparador. Como que los papás están enfocados en darles a los hijos las competencias para que puedan desempeñarse mejor en el futuro", expresa el catedrático del Departamento de Psicología en la UDEM.
DEMUESTRAN SU AFECTO
A Abraham Villagrana le encanta manifestar su cariño por sus hijas, compartir besos y abrazos. Recuerda que eso no pasaba con su papá o su abuelo. El cariño se manifestaba con un coscorrón, por ejemplo.
"El nuevo papá es muy tierno, no nada más en momentos específicos como el Día del Padre o un cumpleaños. Ahora la manifestación de la ternura tiende a ser permanente", indica Miguel Villegas, papá, psicólogo y especialista en masculinidad.
"El acercamiento físico antes era raro, un abrazo, un beso. Hoy también se establece un diálogo. Antes era frialdad, ahora es indagar, preguntar ¿cómo te sientes?, ¿qué necesitas?", dice.
"A mí me fascina provocar la sonrisa de mi hija", afirma.
Con su hija Fernanda, de 8 años, Miguel mantiene un diálogo constante y se mantiene al tanto de los gustos y la moda de la pequeña.
"No se trata de ponerlo en la agenda, uno es papá las 24 horas del día, es estar presentes siempre".

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