Daniel Santiago.-
Todavía no hay una vacuna para prevenir el contagio del vih, pero sí hay un tratamiento médico y ya está autorizado a nivel público en México, aunque no totalmente disponible.
Se trata del PrEP, un esquema de fármacos y atención médica que reduce el riesgo de contraer el virus que causa el sida hasta en un 99 por ciento.
Desde el año pasado, el IMSS anunció que comenzaría a dar acceso a sus derechohabientes a la Profilaxis Pre Exposición del Vih (PrEP), sin embargo, hasta hace un par de meses comenzó a promover el servicio.
En otros países, estudios han demostrado la efectividad del PrEP, que consiste en la toma diaria de dos medicamentos combinados en una sola tableta para bloquear la reproducción del virus en la sangre, prácticamente los mismos antirretrovirales que ayudan a una persona con vih a mantenerse en buen estado.
"Es una estrategia positiva", dijo ayer el infectólogo Javier Ramos, profesor de Infectología del Hospital Universitario. "Hay muchas bases científicas, estudios de campo en diferentes países, pobres y ricos, donde los programas, si se implementan correctamente, tienen un impacto muy positivo disminuyendo las nuevas infecciones".
La nueva estrategia pública implica no solamente los fármacos, sino también consultas médicas para las personas interesadas y que estén en un riesgo de infección por vih. También se requieren pruebas de laboratorios para detección de vih y de otras infecciones de transmisión sexual, así como de seguimiento médico.
Aún así, esto resulta un parteaguas en la lucha para disminuir el vih sida en México, en un momento en el que, debido a Covid-19, las nuevas detecciones se han visto obstaculizadas. Hay datos de que durante la pandemia el trabajo de detección disminuyó un 50 por ciento.
En 2020, en Nuevo León se detectaron 388 casos de vih, cuando antes de Covid el número anual era de arriba de 500.
Con el PrEP, los casos de vih podrían disminuir, por lo que para el Gobierno es una estrategia que representa una buena inversión, señaló Ramos.
ACCESO A MEDIAS
Desde 2015 la OMS recomendó utilizar esta estrategia, pero a México su implementación general llegó seis años después y todavía no ha arrancado del todo.
El PrEP se adquiere ya a nivel privado, pero es costoso (unos 4 mil pesos mensuales), y no siempre con el seguimiento médico necesario.
A la fecha en el IMSS se han recibido unas 400 solicitudes para incorporarse a esta iniciativa de prevención en el País, señaló la institución el mes pasado, y 258 personas ya "están vinculadas a este mecanismo".
El IMSS no proporcionó datos a nivel local, pero activistas por la salud sexual y prevención del vih señalaron que poco a poco algunas las personas comienzan a acercarse para pedir este tratamiento al Seguro Social.
La situación es diferente en el Centro de Atención para la Prevención y Atención del Vih / Sida y otras Infecciones de Transmisión Sexual, Capasits, que depende del Instituto de Salud para el Bienestar.
Aunque la clínica en la Colonia Industrial está lista para atender a quienes se acerquen a solicitar el PrEP, con consultas y seguimiento médico, el medicamento no ha llegado, señalaron activistas.
PASTILLA DE EMERGENCIA
Junto con la PrEP va de la mano la PEP, que también está incluida en la nueva estrategia y que significa Profilaxis Post-Exposición.
Se trata de una pastilla de emergencia que debe iniciarse dentro de las 72 horas posteriores a una posible exposición al vih.
"EL PEP también tiene demostrada su eficacia", dice el activista Rubén Maza, director de Comunidad Metropolitana, A.C.
"Cuando una persona tiene una situación de riesgo, por ejemplo, en alguna práctica sexual en la que no usó condón, y desconocía el estatus de vih de la otra persona, esa persona tiene desde el momento del riesgo, hasta 72 horas para someterse al tratamiento PEP el cual consiste en, durante 28 días, tomar esta pastilla y lo que va a suceder es prevenir el riesgo de adquirir vih".
Antes el PEP estaba recomendado sólo para personal de salud en riesgo, que se llegara a cortar o pinchar un dedo con una aguja, o para víctimas de abuso sexual, indica Maza, pero ahora el campo de prevención se amplió a quienes tienen prácticas sexuales de riesgo, como no haber usado condón por cualquier motivo.
¿Podría con este dato decirse adiós al uso del condón?
Los expertos afirman que no, pues si bien el nuevo método protege notablemente contra el vih, no lo hace con otras infecciones de transmisión sexual, como sífilis, clamidia o gonorrea, entre otras.
Para acceder a PrEP / PEP, el IMSS indicó que es necesario registrarse por correo a enlace.prep@imss.gob.mx, donde en un lapso no mayor a 10 días el usuario es contactado bajo el marco de la confidencialidad y se gestiona la cita en la unidad médica donde médicos internistas e infectólogos evaluarán a la persona y determinarán si es candidata o no a la profilaxis.
"La posibilidad de efectos adversos es muy baja; sin embargo, la única contraindicación de uso es que la persona tenga deterioro en la función renal o alergia a los componentes del tratamiento, por ello, previo a este tratamiento, es necesario realizar una evaluación integral para descartar vih, hepatitis B o C", indicó el IMSS.
El abasto es el gran desafío.
"Es un derecho al acceso a la salud y el Gobierno federal debe garantizar que haya suficiencia para personas con vih y (ahora) para las personas que quieren prevenir el vih. No puedes cuidar una y descuidar la otra", señaló Maza.