OPINIÓN

Desastre anunciado

Jorge Volpi EN EL NORTE

3 MIN 30 SEG

14 enero 2023

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
El golpe fue contundente, brutal, inobjetable. Y el mensaje todavía más: si Andrés Manuel López Obrador ganó las elecciones de 2018 de manera tan rotunda, aplastando tanto al PRI de José Antonio Meade como a la ya en ese momento burda alianza entre el PAN y el PRD -y Movimiento Ciudadano- que postuló a Ricardo Anaya, se debió, en primera instancia, al inmenso desastre que representaron los gobiernos sucesivos de estos partidos; en segundo lugar, a la larguísima campaña que lo había llevado a recorrer el país de lado a lado durante más de una década; y, en tercera, a centrar su discurso en los desfavorecidos, esa gran mayoría de mexicanos abandonados a su suerte en los estertores neoliberales que habían dominado la política mexicana desde los años noventa. A la distancia, la suma de estos tres elementos parecía imbatible: era hora de un gobierno que intentase algo distinto.