Esther echó mano de la pintura y del grabado para trazar imágenes figurativas y combinándolas con geometrías. Crédito: Héctor García
Sea figurativo, sacro o abstracto, el arte de Esther González plantea en cada una de sus obras un ejercicio dinámico, geométrico, de estructura, y, sin duda, de un furor que vuelve nuevos los temas viejos.