Esta semana nos enteramos que la SEP federal se vio orillada por una orden judicial a aplicar nuevamente la prueba PISA, este ejercicio internacional que permite medir el rendimiento académico de estudiantes en matemáticas, ciencias y lectura, y cuyo fin es que los países evalúen sus sistemas educativos, para así mejorar sus políticas de educación y resultados, pero que la pasada Administración decidió cancelar por considerarla "neoliberal".