OPINIÓN

El apostador

Aldo Farías EN EL NORTE

MIN SEG

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Conocí mi primer casino a los 16 años, era uno viejo con atmósfera gangsteril, olor a muerte y dos gigantones en la puerta que muy apenas revisaban nuestras licencias de conducir falsas.