Después del penoso 8-2 sufrido por el Barcelona a manos del Bayern Múnich, muchos pensábamos que vendría un periodo de reflexión administrativa-deportiva entre los culés. Sin embargo, la rápida destitución de su DT, Quique Setién, y del secretario técnico, Éric Abidal, demuestran que en el club hay prisa por dar vuelta a la página.