A cada narración la acompaña una ilustración creadas por artistas visuales que han colaborado en el proyecto. Crédito: Cortesía
Antes de ser asesinada, Mónica Segura era una mujer alegre, cariñosa y amable con todos. Tenía dos hijos, visitaba a su madre todos los días, le encantaban las fritangas y ayudaba a las personas sin pensarlo dos veces.