OPINIÓN

Denegri fue el creador de un patrón de relación de la prensa con el poderoso que rige todavía la conducta de los intelectuales orgánicos

La pluma que sirve al poder

Isabel Turrent EN EL NORTE

10 noviembre 2019

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El presidente López Obrador tiene, al parecer, la certeza de que él y sus correligionarios pueden distraer a la opinión pública en cualquier circunstancia. Aun frente a errores y tragedias abismales. No hay detenidos después de que el narco convirtió a Culiacán en un territorio bélico, tampoco después del asesinato de mujeres y niños de la familia LeBarón entre Chihuahua y Sonora. López Obrador y Jesús Ramírez, su portavoz y asesor de medios, armaron una maniobra de diversión en las mañaneras para convencernos de que sus "adversarios" no son los narcos, ni los sicarios que mataron con impunidad a madres y niños en el norte del país, sino sus críticos que controlan, dicen, las redes sociales y los atacan desde la prensa.