Un equipo de Washington DC ganó la Serie Mundial por primera vez desde 1924, luego de derrotar 6-2 a los Astros en el séptimo y definitivo juego.
Los de Houston quedaron muy cerca de conquistar su segundo título de Grandes Ligas.
Zack Greinke hizo una gran labor en la lomita, pero un descuido en la séptima entrada terminó con su gran juego.
Greinke fue ovacionado por su afición al dejar el diamante. En ese momento todo era felicidad en Houston.
Esta es la primera ocasión en todo el deporte de los EU, y que se disputa un título a siete partidos, que el equipo visitante gana todos los encuentros.
Howie Kendrick lo hizo de nuevo, sacó el madero a la hora buena para darle carreras a su equipo.
Los aficionados se sintieron tan cerca del triunfo, pero al final quedaron con caras largas.
Víctor Robles fue uno de los que anotó en la novena entrada.
Los aficionados simplemente no podían creer que todo había cambiado en la parte alta de la séptima entrada.
El mexicano Roberto Osuna también vio acción al trabajar 1.1 y recibir una carrera.
El otro mexicano, José Urquidy, entró al relevo, pero recibió las últimas dos carreras.
Así celebró Juan Soto cuando cayó el ansiado out 27.
Daniel Hudson fue el encargado de entrar en la novena entrada e hizo muy bien su trabajo al sacar en fila a sus tres enemigos.
El lanzador Stephen Strasburg fue de lo mejor de Washington.
Los Nacionales ceelbraron en un estadio semivacía, esto porque la afición de Houston se fue de las gradas.
El trofeo de campeón de la MLB al fin estuvo en poder de los Nacionales.
El pitcher Max Scherzer no se aguantó las ganas de levantar el trofeo.
