OPINIÓN

MÉXICO MÁGICO / Catón EN EL NORTE

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes

En Parras muchos recuerdan con afecto al Tuti Vidaña, tenor de aquellos que cantaban enlazando los dedos de las manos para hacer fuerza y conseguir así un do de pecho. Gustaba el Tuti de hacer ostentación de su arte. Parras, por desgracia, tendía a un arte más popular, y así las arias del Caruso local no eran muy solicitadas. En las tertulias familiares se entonaban los boleros de Lara, las canciones de Curiel o Arcaraz; pero la clientela de Verdi y de Puccini tendía a ser escasa.