OPINIÓN

MIRADOR / Armando Fuentes Aguirre EN EL NORTE

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Este médico atiende a los pacientes de un dispensario de la beneficencia pública en el barrio de Peralvillo de la Ciudad de México. Quienes acuden a él padecen enfermedades venéreas, y el médico les administra los precarios remedios de su tiempo, los mediados del pasado siglo: yodoformo, éter y el llamado Neosalvarsán.