OPINIÓN

MIRADOR / Armando Fuentes Aguirre EN EL NORTE

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Oí el cuento del señor que fue a una barbería para que lo afeitaran. El dueño del local le indicó que el trabajo lo haría su hijo, muchacho en vías de aprendizaje, pues él esperaba a un parroquiano habitual que no tardaría en llegar.