Muere el obrero que habló al Papa
Gabriela Villegas
Monterrey, México (03 marzo 2016) .-00:00 hrs
La voz que hizo historia al hablar por los obreros ante el Papa Juan Pablo II, durante su visita en 1979 a Monterrey, se apagó el martes.
Era la de un hombre regio, obrero y de fe: Encarnación Espinosa García.
Don Chonito, como lo llamaban, murió a la edad de 101 años, de causas naturales en su hogar.
Ayer sus hijos, nietos y bisnietos lo despidieron en las Capillas Benito M. Flores.
El hombre, quien trabajó 34 años en Fundidora, pedía a Dios tener un encuentro con él pronto, comentó Ana María Espinosa Galindo, la quinta de sus nueve hijos.
"Él decía: 'Dios mío, estoy listo para el momento que tú decidas'", recordó su hija.
Don Chonito recordaba a su familia y amigos, una de sus anécdotas más entrañables: la bienvenida que dio al Papa Juan Pablo II el 31 de enero de 1979.
Espinosa García ofreció un mensaje en la primera visita del ahora Santo, ante miles de feligreses en el entonces Puente de San Luisito, hoy llamado Del Papa, en el Río Santa Catarina.
"Hoy Monterrey, Nuevo León, está al fin de su viaje. Y aquí, a su vera, al pie del Cerro de la Silla, está un pueblo agradecido que transformó el cauce de su pequeño río en un gran río de corazones para recibirlo", dijo Espinosa García ese día para la memoria.
"Entre ese pueblo, Padre Santo, hay familias de todo el Norte y Centro del País. Todos, con Monterrey, hoy entregamos una fuerza espiritual para apoyar su hermosa y bendita misión de paz sobre la Tierra".
De aquel día, el vecino de la Colonia Mitras sólo guardaba un Rosario que le obsequió Juan Pablo II y la grabación en audio del discurso.
Tal vez las plegarias de Don Chonito dejarán de escucharse, pero el recuerdo de aquel hombre trabajador, beisbolista y religioso seguirá presente en su familia y compañeros de la Federación de Sindicatos Autónomos, expresó Espinosa Galindo.
"Él estaba muy cerca de la Iglesia, le pedía a Dios y siempre veló mucho por los trabajadores", dijo.

![]()