Probar antes de comprar

"Si con el chocolate no te quieres quemar, deja a otro antes probar".

Anónimo

 

 

Al adquirir un bien duradero, producto o servicio, independientemente de las consideraciones cosméticas, visuales, gustos o preferencias es necesario definir qué características, atributos o funciones son las que esperamos obtener.

El proceso de compra inicia con la preparación de una lista de requerimientos, bajo los cuales las diferentes opciones disponibles deben ser comparadas y evaluadas. Resulta fundamental tener una guía para tomar la decisión de la cual estemos satisfechos y sin dudas.

Es importante crear una tabla comparativa donde observemos capacidades, dimensiones, alcances, duración, consumos, garantías, costo de mantener, valor de reventa, retorno de inversión, facilidad de instalación, operación y uso, etcétera.

Si el valor se incrementa debemos incluir criterios adicionales, como buscar publicaciones (revistas especializadas), solicitar referencias con amigos, conocidos y, por supuesto, buscar en Internet.

Evalúe las opciones disponibles en su mercado y a partir de la información de los proveedores sugiero haga una investigación inicial, hasta llegar a una pre-selección de dos o tres opciones que considere factibles de adquirir.

Para los finalistas es importante validar que cumplan con las características técnicas proporcionadas. En todos los casos hay que hacer una "prueba" en las condiciones de uso esperado. Resulta crítico especialmente porque el bien a adquirir puede llevarnos a implicaciones que sólo con la realidad del día a día se descubren.

Al efectuar una compra involuntariamente llegamos a consecuencias inesperadas, por desconocimiento o porque el producto carece de funciones.

Por ejemplo, si usted desea hacer una llamada en un BlackBerry, con su voz se puede activar, mientras que el iPhone carece de esto en sus funciones estándar, pero hay soluciones extra que por unos dólares lo resuelven.

Hay casos donde el impacto es mayor y resolverlo puede ser costoso de operar, algo que debemos evitar. Por ejemplo, si adquiere un refrigerador que prepara "cubitos de hielo" automáticamente quizá estamos pensando en este beneficio. Esta función requiere de agua purificada por tubería para operar y puede carecerse de ésta. La solución es colocar agua embotellada, que implica tareas inesperadas de cuidar y cambiar los envases.

Al adquirir una raqueta para tenis o un equipo de golf tenemos en mente divertirnos y competir. Las tiendas generalmente carecen de espacios para probarles. Estas compras prácticamente pueden ser a ciegas.

Algunos fabricantes proveen equipos para pruebas, resulta fundamental, porque un uso sin el confort apropiado o de manera incorrecta puede traer consecuencias físicas que podrían implicar hasta una cirugía.

En el caso de un automóvil, una casa o equipo para nuestra empresa, los criterios de revisión y prueba deben ser más profundos e incluir en la decisión a múltiples personas. Sugiero que antes de comprar pruebe y experimente siempre lo que compre.

Nueva York, la Capital del Comercio a partir del 15 de enero. Retail's Big Show NRF.com "Las Nuevas Reglas". "Carpe diem".

 

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