COMUNIDAD
Protege a los niños de baterías pequeñas
Dulce Soto
Cd. de México (08 mayo 2016) .-00:00 hrs
Las pilas de litio en forma de botón que suelen encontrarse en juguetes, controles remotos y otros aparatos electrónicos son un peligro latente para los niños.
"Si el menor las ingiere es como si tomara sosa cáustica", advierte Jaime Penchyna Grüb, jefe de Cirugía de Tórax y Endoscopia del Hospital Infantil de México.
La pila suele fijarse en el esófago y, dos horas después, causar quemaduras internas. En algunos casos, si se derrama el litio de la batería, ésta puede perforar el esófago y, en casos extremos, provocar la muerte, subraya el especialista.
En el último año, el Hospital Infantil atendió a 15 niños que tragaron pilas, y el Instituto Nacional de Pediatría, a 3.
Si no se tiene la certeza de que un niño tragó una pila de botón, al realizar una radiografía a un niño, el especialista podría creer que se trata de una moneda.
Ello puede complicar la atención médica inmediata, alerta Jaime Penchyna Grüb, jefe de Cirugía de Tórax y Endoscopia del Hospital Infantil de México.
Esto sucede, detalla, porque las monedas son el objeto que con más frecuencia se tragan los niños de entre 10 meses y 5 años de edad, sin embargo, no causan un daño tan grave como las pilas.
Si se sospecha que el niño ingirió una pila, es necesario que ésta se retire de su organismo en las primeras 2 horas, antes de que cause quemaduras que puedan perforar la tráquea o el esófago.
En el caso de la moneda, ésta puede irse a la vía aérea y causar asfixia. Si se va por la vía digestiva, es probable que llegue al estómago, de donde sería retirada.
En cambio, las pilas suelen quedarse atoradas en el esófago, no generan ahogo, pero provocan quemaduras graves que pueden incapacitar al niño.
Penchyna Grüb indica que al tomar la radiografía, el médico debe buscar si en el objeto circular se ve el halo de la pila, con lo que tendrá certeza de si es una moneda o no.
"A veces, niños que tragan monedas vienen dos, tres días después, les sacas la moneda y probablemente no pase nada. Con las pilas es muy diferente. Se convierte en una urgencia por el potencial daño que causan", subraya.
María de Fátima Higuera, jefa de Gastroenterología del Hospital General de México, menciona que, además del litio, las pilas contienen hidróxido de sodio, hidróxido de potasio o metales tóxicos.
"Si la pila se llega a abrir, son tóxicas para el organismo. El litio y el mercurio, en dosis altas, podrían, incluso, provocar la muerte del paciente que ingiere la pila de manera accidental", afirma.
Ángel Manuel Santacruz Castañeda, urgenciólogo pediatra del Instituto Nacional de Pediatría, señala que las pilas en forma de botón son más agresivas porque fueron diseñadas para ser más duraderas y potentes.
Para prevenir que un niño ingiera pilas, aconseja a los padres no dejar al alcance de los bebés cualquier objeto que quepa en un tubo de cartón de papel higiénico.
Agrega que las tapas de los controles de televisión, DVD o estéreo deben reforzarse para impedir que queden al alcance de los niños.
Recomienda que los juguetes de los menores no utilicen pilas y, si las requieren, se elijan aquéllos de tapas con tornillos.
"Si el menor las ingiere es como si tomara sosa cáustica", advierte Jaime Penchyna Grüb, jefe de Cirugía de Tórax y Endoscopia del Hospital Infantil de México.
La pila suele fijarse en el esófago y, dos horas después, causar quemaduras internas. En algunos casos, si se derrama el litio de la batería, ésta puede perforar el esófago y, en casos extremos, provocar la muerte, subraya el especialista.
En el último año, el Hospital Infantil atendió a 15 niños que tragaron pilas, y el Instituto Nacional de Pediatría, a 3.
Si no se tiene la certeza de que un niño tragó una pila de botón, al realizar una radiografía a un niño, el especialista podría creer que se trata de una moneda.
Ello puede complicar la atención médica inmediata, alerta Jaime Penchyna Grüb, jefe de Cirugía de Tórax y Endoscopia del Hospital Infantil de México.
Esto sucede, detalla, porque las monedas son el objeto que con más frecuencia se tragan los niños de entre 10 meses y 5 años de edad, sin embargo, no causan un daño tan grave como las pilas.
Si se sospecha que el niño ingirió una pila, es necesario que ésta se retire de su organismo en las primeras 2 horas, antes de que cause quemaduras que puedan perforar la tráquea o el esófago.
En el caso de la moneda, ésta puede irse a la vía aérea y causar asfixia. Si se va por la vía digestiva, es probable que llegue al estómago, de donde sería retirada.
En cambio, las pilas suelen quedarse atoradas en el esófago, no generan ahogo, pero provocan quemaduras graves que pueden incapacitar al niño.
Penchyna Grüb indica que al tomar la radiografía, el médico debe buscar si en el objeto circular se ve el halo de la pila, con lo que tendrá certeza de si es una moneda o no.
"A veces, niños que tragan monedas vienen dos, tres días después, les sacas la moneda y probablemente no pase nada. Con las pilas es muy diferente. Se convierte en una urgencia por el potencial daño que causan", subraya.
María de Fátima Higuera, jefa de Gastroenterología del Hospital General de México, menciona que, además del litio, las pilas contienen hidróxido de sodio, hidróxido de potasio o metales tóxicos.
"Si la pila se llega a abrir, son tóxicas para el organismo. El litio y el mercurio, en dosis altas, podrían, incluso, provocar la muerte del paciente que ingiere la pila de manera accidental", afirma.
Ángel Manuel Santacruz Castañeda, urgenciólogo pediatra del Instituto Nacional de Pediatría, señala que las pilas en forma de botón son más agresivas porque fueron diseñadas para ser más duraderas y potentes.
Para prevenir que un niño ingiera pilas, aconseja a los padres no dejar al alcance de los bebés cualquier objeto que quepa en un tubo de cartón de papel higiénico.
Agrega que las tapas de los controles de televisión, DVD o estéreo deben reforzarse para impedir que queden al alcance de los niños.
Recomienda que los juguetes de los menores no utilicen pilas y, si las requieren, se elijan aquéllos de tapas con tornillos.
