CULTURA

Recorre López Castro sus pasos

05 MIN 00 SEG

Israel Sánchez

Cd. de México (23 julio 2021) .-21:00 hrs

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'La única gracia que tenían mis cosas es que le empezaron a gustar a la gente', cuenta Rafael López Castro, diseñador gráfico de 75 años.

"La única gracia que tenían mis cosas es que le empezaron a gustar a la gente", cuenta Rafael López Castro, diseñador gráfico de 75 años. Crédito: Héctor García

La Vírgen de Guadalupe es un motivo recurrente en su obra. Es representativo su diseño donde guiña un ojo. 'Mi madre era guadalupana', recuerda, 'y de muy pequeño me llevaba a la Basílica', me decía'.

La Vírgen de Guadalupe es un motivo recurrente en su obra. Es representativo su diseño donde guiña un ojo. "Mi madre era guadalupana", recuerda, "y de muy pequeño me llevaba a la Basílica', me decía". Crédito: www.galeriametropolitana.uam.mx/

Entrañable e inolvidable resulta el póster de la película 'Canoa', de Felipe Cazals, con un Arcángel Miguel de gesto enojado, espada ensangrentada y sosteniendo una cabeza decapitada. Muy distinto a lo que hasta entonces se hacía, que era presentar fotos de los actores o alguna escena del filme.

Entrañable e inolvidable resulta el póster de la película "Canoa", de Felipe Cazals, con un Arcángel Miguel de gesto enojado, espada ensangrentada y sosteniendo una cabeza decapitada. Muy distinto a lo que hasta entonces se hacía, que era presentar fotos de los actores o alguna escena del filme. Crédito: www.galeriametropolitana.uam.mx/

También aparece Jesús en algunos de sus trabajos, con chamarra de mezcclilla y jeans, como el póster de la puesta en escena Jesucristo Gómez, de Vicente Leñero, y López Castro enuncia: 'Es mi amigo'. Pero no se considera una persona religiosa, más bien un cristiano respetuoso.

También aparece Jesús en algunos de sus trabajos, con chamarra de mezcclilla y jeans, como el póster de la puesta en escena Jesucristo Gómez, de Vicente Leñero, y López Castro enuncia: "Es mi amigo". Pero no se considera una persona religiosa, más bien un cristiano respetuoso. Crédito: www.galeriametropolitana.uam.mx/

Los próceres de la patria también desfilan por su obra, en especial la que hizo para diversos partidos políticos. Zapara, por ejemplo, en un cartel publicitario del Mexicano Socialista. El PRD le debe hasta el logo. A pesar de esto, el autor clama: 'Ni me recuerdes a los partidos políticos'.

Los próceres de la patria también desfilan por su obra, en especial la que hizo para diversos partidos políticos. Zapara, por ejemplo, en un cartel publicitario del Mexicano Socialista. El PRD le debe hasta el logo. A pesar de esto, el autor clama: "Ni me recuerdes a los partidos políticos". Crédito: www.galeriametropolitana.uam.mx/

Cartel hecho para la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana con un tradicional Niño Dios que reposa sobre una pila de libros con un volumen rojo abierto entre las manos. 'Este cartel causó escándalo', recuerda su autor. Se antojaba un Niño Dios comunista, o lector de un libro prohibido.

Cartel hecho para la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana con un tradicional Niño Dios que reposa sobre una pila de libros con un volumen rojo abierto entre las manos. "Este cartel causó escándalo", recuerda su autor. Se antojaba un Niño Dios comunista, o lector de un libro prohibido. Crédito: www.galeriametropolitana.uam.mx/

Cartel que hiciera a 100 años de la muerte de Karl Marx, a quien representó con un tarro de cerveza. 'Este cartel me produjo broncas con los comunistas, ¡uf!'. No era borracho, pero en lo que él escribía un día contó que se tomaba una chela diaria, y ésta es de ese día', explica, vacilador.

Cartel que hiciera a 100 años de la muerte de Karl Marx, a quien representó con un tarro de cerveza. "Este cartel me produjo broncas con los comunistas, ¡uf!". No era borracho, pero en lo que él escribía un día contó que se tomaba una chela diaria, y ésta es de ese día", explica, vacilador. Crédito: Especial

En la casa de Mixcoac que hace más de 20 años es su hogar, Rafael López Castro pasa de largo por la muralla de libros en su sala, atraviesa una cocina, desde donde el aroma a café lo envuelve todo, y llega hasta la mesa de trabajo en la que una selección de carteles dan cuenta, muy resumidamente, de una vida dedicada al diseño gráfico.