Angélica Ochoa.-
Logra un caso de éxito.
Remodelar tu vivienda es una buena idea para darle plusvalía, atender tus nuevas necesidades o simplemente para que sea más deseable.
Al estar en el proceso se pueden presentar imprevistos que afecten tu tranquilidad y sobre todo tu bolsillo.
Organiza bien el plan que seguirás antes de comenzar la remodelación y reduce el riesgo de estos imprevistos.
Equipo de confianza
Contar con el equipo de diseño y construcción correcto hace toda la diferencia en tu remodelación.
Son quienes te guiarán en la planificación del proceso y ayudarán a encontrar las mejores soluciones cuando se presente un imprevisto.
Al contratar al arquitecto, ingeniero o interiorista checa sus antecedentes y asegúrate que tiene las licencias necesarias para el trabajo.
Planifica a detalle
Contempla el tiempo que tomará la remodelación, los objetivos principales y los específicos.
Además de las personas que estarán encargadas de las distintas tareas y los recursos que requiere cada etapa del proyecto.
A nivel gráfico detalla, en la mayor medida posible, cada área de la vivienda que vas a incluir.
Entre más detalles incluyas en planos y renders, más fácil será que se haga el trabajo tal y como se pensó al principio.
Presupuesto realista
Tu presupuesto debe ser realista en dos aspectos: ser suficiente para asegurar una buena calidad y contemplar la posibilidad de gastos inesperados.
Si inviertes lo suficiente en buenos trabajadores y materiales llegarás al final del proyecto de forma exitosa.
También se sugiere que este presupuesto tenga posibilidad de expandirse para permitir los gastos que puedan traer posibles imprevistos.
Obtén los permisos
Un paso esencial es obtener los permisos requeridos para el proyecto que quieres llevar a cabo.
Existen distintos trámites según del tipo de remodelación y ampliación de los hogares y esto depende de la ciudad en la que resides.
Cuando una edificación se lleva a cabo sin consentimiento legal, las autoridades tienen la capacidad de detener la construcción.
También de multar a los responsables e incluso demoler el trabajo realizado por razones de seguridad.
Fuente: BBVA Educación Financiera