El acuerdo para que el Estado tome La Milarca lo firmaron Marco Antonio Garza Mercado (de izq. a der.), el Alcalde Miguel Treviño, el Gobernador Samuel García, la Secretaria de Cultura estatal, Melissa Segura, y el Tesorero Carlos Garza. Crédito: Cortesía
El Estado colocó una placa conmemorativa a los 200 años de Nuevo León con la leyenda "La Milarca". Crédito: Especial
El Museo La Milarca recibe desde el inicio de su recorrido con objetos históricos, curiosos y artísticos. Las piezas están en todas partes: en las paredes, en el techo, en el suelo, en el jardín. Crédito: Claudia Susana Flores
La edificación se impone con su diseño renacentista sobre aquellas construcciones contemporáneas que abundan en la zona de Valle Oriente, en San Pedro. Crédito: Claudia Susana Flores
Desde la Av. Eugenio Garza Lagüera se observan sus cuatro imponentes techos -dos del siglo 14 y dos del 16- que Mauricio Fernández se trajo desde su casa, en las faldas de la Sierra Madre. Crédito: Claudia Susana Flores
A Mauricio le tomó cinco décadas reunir este legado a través de muchas subastas, investigaciones y ofrecimientos de otros coleccionistas. Crédito: Claudia Susana Flores
Conocidos también como "cuarto de maravillas", el gabinete de curiosidades es una tradición europea del Renacimiento. Crédito: Juan Flores
El espectador se encuentra ventanas góticas de Francia. Crédito: Juan Flores
En la Sala de Arte Popular hay unas 500 piezas, entre ellas las del artesano jalisciense Pantaleón Panduro y la ceramista oaxaqueña Magdalena Pedro. Crédito: Juan Flores
Al salir al jardín están tres mujeres esculpidas por el artista Francisco Zúñiga. Crédito: Juan Flores
En el Salón Oaxaca hay un retrato de Mauricio Fernández pintado por el Dr. Lakra, hijo de Francisco Toledo. Crédito: Juan Flores
Esferas de lava de Morelia. Crédito: Juan Flores
También hay objetos muy personales para el político como el "Mauriciosaurus", aquel fósil que fue nombrado así en su honor. Crédito: Juan Flores
El coleccionista entra al salón de las monedas de cobre de la numismática mexicana, que narra la historia del País mediante estos objetos. Crédito: Juan Flores
Sus formas son variadas: las hay circulares, con silueta de pez o con forma de corazón. Crédito: Juan Flores
Esta sección de La Milarca es como un museo por sí solo: las monedas provienen desde la época de la Nueva España hasta el siglo 20. Crédito: Juan Flores
De 150 millones de dólares es la valuación del acervo cultural de La Milarca. Crédito: Velia de la Cruz
Hay 3,500 piezas en La Milarca. Crédito: Juan Flores
255 millones de pesos costó la edificación. Crédito: Juan Flores
La Milarca está ubicada dentro del Parque Rufino Tamayo, sobre la Avenida Eugenio Garza Lagüera, en Valle Oriente. Crédito: Velia de la Cruz
