Trump y el Oriente Próximo

Entre suntuosas recepciones en salones recubiertos de oro, sin champán de por medio, aunque sí muchas hamburguesas, y anuncios de inversiones multimillonarias, la gira del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por la Península Arábiga -la primera en el exterior en su segundo mandato- constituye una prueba más de su exacerbada heterodoxia al frente de la política exterior de su país, pero también, de su peculiar pragmatismo. Una importante lección sobre la disruptiva forma en que la diplomacia sobrevive ante un mundo de creciente incertidumbre y encumbrados aislacionismos nacionalistas que cuestionan constantemente su efectividad.