OPINIÓN

Un héroe envilecido

LA OTRA HISTORIA DE MÉXICO / Catón EN EL NORTE

0 MIN 30 SEG

06 abril 2025

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Don Miguel Hidalgo pareció turbarse a la vista de aquel cadáver de cráneo destrozado por una bala que entrándole en un ojo le había abierto la tapa de los sesos. Largamente lo contempló y luego, con voz que apenas pudo oírse, mandó que se recogieran las pertenencias del muerto y que acompañándolas con una barra de plata se enviasen a la viuda del hombre cuya violenta muerte parecía dolerle tanto. Y le dolía, en efecto, hasta el fondo de su corazón. Porque aquél cuyo cadáver yacía a sus pies grotescamente descompuesto, aquél que sería sepultado envuelto en una mortaja que ni siquiera alcanzaría a cubrirlo del todo, había sido uno de los mejores hombres que jamás pisara tierras de la Nueva España.