Hoy repiten función en el Teatro Espacio Rogelio Villarreal. Crédito: Alberto Hernández
En la obra se presenta a un Padre Maciel en sus últimos días. Crédito: Alberto Hernández
Su caracterización de Maciel indignó, conmovió y hasta asustó a los espectadores mientras relataba sus crímenes: pedofilia, estafa, drogadicción. Crédito: Alberto Hernández
Uno de los aciertos del montaje es que en ningún momento se intenta justificar ni reivindicar la figura del sacerdote. Crédito: Alberto Hernández
Maciel es presentado como un hombre enfermo, en sus últimos días, por momentos arrepentido y por otros delirante, mesiánico. Crédito: Alberto Hernández
De Luna se mostró visiblemente conmovido al término del monólogo. Crédito: Alberto Hernández