OPINIÓN

Una dosis de libertad

Jorge Volpi EN EL NORTE

3 MIN 30 SEG

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Bajamos apresuradamente del coche, en Avenida del Imán, temerosos de detener el pesado tránsito que se acumulaba a esa hora de la tarde. Desde que sufrió un infarto un lustro atrás, a mi madre cada vez la cuesta más trabajo sostenerse y caminar. Se yergue con fragilidad, la sostengo del brazo y, en cuanto atravesamos la calle, trastabillando, un hombre mayor, de playera roja -no se me ocurrió preguntar su nombre-, que de seguro esperaba en la puerta a algún pariente, se acerca a nosotros y con enorme diligencia nos ayuda a llegar hasta donde comienza la fila, unos cien metros más allá. Mi madre se aferra a él como lo hubiera hecho de mi padre, y avanza, entre espantada y abrumada -hace un año que no ve tanta gente reunida-, y sigue el peregrinaje de otras tantas mujeres y hombres, algunos de su edad, otros ligeramente mayores, sin entender muy bien qué hace allí.