El espeso y verde follaje del Río Santa Catarina atrapa la atención de quienes transitan por la Avenida Morones Prieto.
Pero las miradas no pueden ir más allá de lo que permiten las ramas y copas de los árboles.
Tras la devastación del cauce por el golpe del huracán Alex, hace 10 años, la flora y fauna comenzó a crecer en medio de la Metrópoli.
El río se ha transformado en lo que se conoce como un bosque ripario o de galería.
La vegetación es frondosa y forma una especie de túnel o corredor, que oculta la mayor parte de su biodiversidad.
Una excursión por las zonas más boscosas, permite atestiguar la transformación de esta zona.
La transformación del Río Santa Catarina esconde cientos de especies de flora, como la flor manto de la virgen.
A ras del cauce, el sonido de las aves se mezcla con el ruido de los motores que circulan por Morones Prieto y Constitución.
Sin embargo, desde las avenidas principales de la Ciudad no es posible escuchar al río.
El cauce es alimentado por pluviales, en donde se forman estanques que son aprovechados por patos y otras aves.
Dentro de la flora en el cauce se encuentran los girasoles, que es la flor más común a lo largo del lecho.
Dentro de la flora en el cauce se encuentran flores como el manto de la virgen.
Los nopales se encuentran en áreas como una ubicada a la altura de Morones y Zaragoza.
Dentro de la flora en el cauce se encuentran plantas como la sábila.
Dentro de la flora en el cauce se encuentran árboles como el alamillo (populus tremuloides).
Las palmeras también se encuentran dentro del ecosistema.
Las galerías de árboles se forman principalmente en tramos de Monterrey y Guadalupe.
En el Río se han documentado 318 especies de flora.
Las aves son las que tienen mayor presencia con un total de 8 especies y son escurridizas ante la presencia humana.
Dentro de la fauna hallada en el Río se encuentran las garzas blancas.
Las aves recorren toda la ribera dentro del área metropolitana.
Una garza fue captada en pleno vuelo a la altura del Puente Churubusco.
El contraste entre la Ciudad y la naturaleza es impactante.
Hay zonas del afluente en donde la vegetación y el propio río dificultan la exploración.
Dentro de la fauna hallada en el Río se encuentra el Cormorán Neotropical.
Si se tiene suerte, en un recorrido por el río se puede observar un Luis Bienteveo.
Los patos son la segunda especie de aves con más presencia en el Río Santa Catarina.
Las garzas y los Cormorán Neotropical suelen convivir en el afluente.
Un Cormorán Neotropical posa en una rama.
Las palomas ala blanca tienen mucha presencia a lo largo del río.
Los insectos forman parte importante del ecosistema.
En el cauce pueden encontrarse estanques con mojarras copetonas y norteñas.
Los peces suele adentrarse bajo piedras para evitar a las garzas.
Una mojarra copetona fue captada en un estanque en un tramo en Guadalupe.
Caminar dentro del túnel o corredor en el Río Santa Catarina abre la mirada a único en el Centro de la Ciudad.
En alguna zonas, se pueden observar espejos de agua que reflejan las nubes, a la altura del Parque Fundidora.
El cauce del Río Santa Catarina se transforma de cristalino a pantanoso en algunas partes.
En otras zonas, tiene una tonalidad verde casi fosforescente, que es el color que le dan las algas y la vegetación.
El río es un pulmón importante para el área metropolitana, con un ecosistema que no tenía desde hace alrededor de un siglo, acorde a especialistas.
La vegetación riparia del Santa Catarina, llamada así por ser de ribera, cubre sus necesidades con la humedad del suelo.
Es una transformación que cada vez es más difícil atestiguar, al crear el mismo Río una barrera de vegetación difícil de penetrar.
El Río Santa Catarina continúa luchando por permanecer como río, un pulmón para la Ciudad.
