Aquel teatrillo de mala muerte, que a punto había estado de cerrar sus puertas por falta de público, se llenaba ahora cada noche, y ya no sólo con su usual parroquia de gente de medio pelo o más abajo, sino ahora con empinadas damas y muy copetudos caballeros. La causa del impensado éxito era un paso de comedia -ahora se diría "un sketch"- que, improvisado una noche por los actores, causó tal regocijo en la Ciudad de México que nadie se quería quedar sin verlo.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.
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