Las glorias de Calleja

Nunca como en esos días de principios de 1812 don Francisco Javier Venegas de Saavedra, quincuagésimo noveno virrey de la Nueva España, hubo de sufrir tales humillaciones, y tan grandes. No era mal hombre don Francisco Javier. De hecho, muy bien puede decirse que es uno de los pocos gobernantes honestos que ha tenido este país: cuando terminó su mandato de virrey estaba tan pobre que sus amigos tuvieron que hacer una colecta para conseguirle fondos a fin de que pudiera regresar a España. Por ese tiempo, sin embargo, su estrella empezaba a declinar. Se apagaría del todo en 1813, cuando Calleja, su rival político, lo sustituiría en el trono virreinal.