En el mundo empresarial las crisis son cosa de todos los días. Hay crisis grandes y pequeñas, y la filosofía tradicional de negocios entiende que cada crisis es, al final del día, una oportunidad para crecer y mejorar. Sin embargo, la pandemia resulta una especie de crisis particular. Primero, porque no había sucedido en unos 100 años, y segundo, porque no se trata solo de una crisis económica, sino una que reta nuestra salud mental, y que nos obliga a hacer algo que va contra nuestra naturaleza humana, gregaria: conectar con otros seres humanos. Antes de decir cualquier cosa, piensa cómo te sentirías si alguien te lo dijera a ti.