Guacachicol

Es el colmo, estimados amigos, en este país de "abrazos, no balazos" los narcos ahora están haciendo huachicol con el AGUACATE. O sea, sumado a la cantidad de insumos que se roban en Michoacán, los narcos están traficando con el aguacate: aparte del alcohol adulterado (el original huachicol) y las gasolinas robadas, a las que también se les llama huachicol, ahora tenemos el "guacamolehuachicol". ¡Sólo en México!

A diario los cárteles les roban a los productores de aguacate camiones enteros, y luego van y los "venden" en los mercados de abastos, seguramente con negocios cómplices o amenazados. ¡Y no hay quien les ponga el alto!

La merma para los productores es de cerca de CINCO millones de pesos diarios. La novedad es que el "piso" ahora lo cobran en especie y como Michoacán es ya tierra sin ley, nadie puede protestar porque lo matan y no hay quien sea llamado a cuentas. La "autoridad", por lo menos en Michoacán, ha sido borrada por los cárteles, que se han convertido en la autoridad fáctica. Ahí el Gobierno no gobierna en ninguno de los tres niveles: gobiernan los narcos que están metidos en todo.

Y mientras esto sucede en Michoacán, en Tamaulipas los cárteles se están peleando el CONTROL DE LAS ADUANAS en la frontera con Estados Unidos. La que más fieramente está en disputa es la de Nuevo Laredo, una de las que reportan el mayor tráfico de importaciones. Esto no es poca cosa, pues se supone que las aduanas las controla el Gobierno federal, concretamente el SAT. Pues eso era antes, ahora están bajo el control de "los malitos": adicionalmente a los impuestos que pagan las importaciones, ellos les imponen una tasa fija.

Desde hace tiempo, los narcos decidieron cobrar una "cuota" por cada mercancía que sale del patio de la aduana y si no pagan, se la roban, así de simple. De hecho, está el sistema tan bien organizado ya, que las agencias aduanales le reportan al cliente que se tiene que hacer este pago ¡y lo incluyen en el costo de la importación! ¡Así de institucionalizado está ya!

Esto no es novedad para nuestro Gobierno. Desde que tomaron el poder los de la 4T están enterados, el problemita es que con eso de que "no hay que reprimir" y "fuchi, guácala, que no se enteren sus mamacitas", han dejado correr el problema y éste ha respondido a la patente y galopante impunidad, agravándose día con día.

Se dice mucho en la frontera que ALGUNOS (no decimos que todos) malos elementos del Ejército han sido cooptados por los "malitos", de tal manera que han sido conven$idos (o intimidados) y se hacen de la vista gorda ante la extorsión abierta del narco. Dícese que al salir de Nuevo Laredo, a un par de cientos de metros de la aduana y de los militares, hay un retén de los "malitos" en el que se tienen que "reportar" con billete quienes transportan mercancía. Obvio es que los soldados saben qué está pasando, pero han decidido no hacer nada.

La situación, pues, está más allá de grave. En lo que va del amlismo han subido adicionalmente los homicidios, o sea que la paz social bajo la 4T va montada en tobogán directo al infierno. ¡Y nadie detiene esto, ni siquiera parecen intentar ponerle freno a esta USURPACIÓN de las funciones gubernamentales por parte de los cárteles del narco ni en Tamaulipas ni en Michoacán, ni otras zonas de México!

Obviamente, la ciudadanía se encuentra desconcertada y se pregunta qué es lo que tiene que pasar para que el Gobierno actúe. Es decir, que CUMPLA con una de sus principales responsabilidades, que es la de respetar y hacer respetar las leyes, primeramente, pero también mantener la paz y el orden social en todo el territorio.

Si acaso existe un plan anticrimen, a los mexicanos nos encantaría conocerlo. Ya sea de parte del Comandante de la Guardia, del Secretario de Seguridad, o incluso del Presidente mismo. Esto sólo para SABER si acaso alguien en el Gobierno tiene la más mínima idea de cómo acabar de tajo con la criminalidad que amenaza no sólo la buena marcha del País, sino su misma supervivencia como Estado viable y no fallido.