OPINIÓN

La gusanera

LA OTRA HISTORIA DE MÉXICO / Catón EN EL NORTE

0 MIN 30 SEG

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Buena amistad llevaba don Miguel Hidalgo con el señor obispo electo de Michoacán, don Manuel Abad y Queipo. Cuando supo don Manuel que Hidalgo había logrado buenos resultados al cultivar gusanos de seda en su parroquia, le pidió a fines de agosto de 1810 que fuera bien servido de enviarle a Valladolid algunos gusanitos, para poder él también implantar en su diócesis insecto tan útil y valioso. Le contestó Hidalgo en una carta: "Dentro de poco tiempo le mandaré a usted tanta gusanera que no se podrá acabar con ella...".