OPINIÓN

Premio y castigo.

LA OTRA HISTORIA DE MÉXICO / Catón EN EL NORTE

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
A don Francisco I. Madero se le ha tachado de haber sido extremado en la bondad. Sin embargo, en su generosidad no había mentecatez: el señor Madero era hombre inteligente. Hubo, sí, en esa bondad exceso de confianza, y esa confianza lo perdió.