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El señor obispo de Guadalajara anda que echa chispas. ¿Por qué anda que echa chispas el señor obispo de Guadalajara? Porque aquellos dos días de septiembre de 1855, el 15 y el 16, todos los oradores en las ceremonias oficiales de las fiestas patrias se soltaron diciendo cosas muy fuertes contra los curas. Los motejaron, como siempre hacían los liberales, de enemigos del progreso y causantes del oscurantismo y la superstición, pero en aquella ocasión estrenaron para vilipendiarlos un novísimo adjetivo: los llamaron "reaccionarios", palabra que don José María Lafragua, poeta experto en infortunios, había puesto de moda en los periódicos de la capital, pero que hasta entonces llegaba a la provincia.