OPINIÓN

Hidalgo y Allende, enemigos

LA OTRA HISTORIA DE MÉXICO / Catón EN EL NORTE

0 MIN 30 SEG

15 abril 2025

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Al día siguiente de la batalla de Aculco envió Calleja un rimbombante informe al virrey Venegas. En él le decía que entre muertos, heridos y prisioneros los insurgentes habían perdido más de 10 mil hombres. ¡Qué gran mentiroso era Calleja! Si ahora viviera lo tendríamos escribiendo informes de gobierno. La verdad es que hubo menos de 100 muertos entre los insurgentes, y apenas 40 resultarían heridos. Seiscientos prisioneros, sí, tomaron las fuerzas de Calleja, y el feroz militar los hizo "quintar" en forma por demás cruel e inhumana: se hacían grupos de cinco prisioneros, cada hombre debía tirar los dados, y aquel de los cinco que tuviera menos puntos era inmediatamente fusilado. Los demás fueron puestos en cadenas y condenados a diez años de presidio.