Al día siguiente de la batalla de Aculco envió Calleja un rimbombante informe al virrey Venegas. En él le decía que entre muertos, heridos y prisioneros los insurgentes habían perdido más de 10 mil hombres. ¡Qué gran mentiroso era Calleja! Si ahora viviera lo tendríamos escribiendo informes de gobierno. La verdad es que hubo menos de 100 muertos entre los insurgentes, y apenas 40 resultarían heridos. Seiscientos prisioneros, sí, tomaron las fuerzas de Calleja, y el feroz militar los hizo "quintar" en forma por demás cruel e inhumana: se hacían grupos de cinco prisioneros, cada hombre debía tirar los dados, y aquel de los cinco que tuviera menos puntos era inmediatamente fusilado. Los demás fueron puestos en cadenas y condenados a diez años de presidio.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.
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