De acuerdo con literatura en México, la igualdad de género es un principio constitucional que estipula que hombres y mujeres son iguales ante la ley; no obstante, es evidente que, más allá de lo dispuesto en estudios o en la propia legislación, mientras esas letras no se traduzcan en políticas, programas, presupuestos mayores o lo que es incluso más transcendente, transformación cultural y en consecuencia mejora de la realidad de las condiciones por demás desfavorables que viven las mujeres en nuestro país y nuestro Estado, todo ello seguirá siendo letra muerta.