Echando pestes, rayos y centellas iba fray Gregorio de la Concepción Melero y Piña aquel día 19 de julio de 1808 cuando llegó en su carruaje a San Miguel el Grande. No eran las fatigas del camino las que lo hacían maldecir, sino la rabia -que no se le apagaba en el pecho- contra su superior, el provincial de su orden de carmelitas descalzos, que lo había obligado a dejar su convento en el Santo Desierto de Oaxaca para ir a predicar a las remotas tierras de San Luis Potosí.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.
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